Por César Morielli

Todavía faltan dos semanas para el debate sobre el Presupuesto y la Fiscal e Impositiva en el Concejo Deliberante de San Isidro. La sesión se realizará el 14 de diciembre, con la refrenda de los vecinos mayores contribuyentes, y la introducción de otros proyectos de relevancia para el oficialismo. Aún quedan muchos días de trabajo en comisión y de discusiones en las oficinas de los concejales y del Municipio. Pero en la oposición ya avisan que las cosas no serán como en años anteriores. Quedó demostrado en la sesión por la prórroga del contrato de SISTE, para los estacionamientos medidos, donde los doce concejales opsitores evitaron el debate, no dieron quórum, y allanaron el camino para que hoy el servicio se preste de manera municipal.

En estos días, las bancadas del peronismo, el Frente Renovador, ConVocación por San Isidro y Libres del Sur, agitan ese fantasma y aprovechan para buscar modificaciones en los expedientes oficiales. Dificilmente lo consigan. Entonces, se acrecenta la posibilidad de quitarle quórum al debate. Esa maniobra se daría para el Presupuesto y otros proyectos en debate, pero no para la Fiscal e Impositiva.

En el oficialismo rescatan el permanente clima de debate en las comisiones y la busqueda de los consensos, pero la oposición avisa que se propusieron muchos cambios. Es sin duda una maniobra política. En cualquier ámbito legislativo hay coincidencia plena en la importancia que tienen estos dos proyectos, que son la herramienta de gestión del Ejecutivo y que son elaborados íntegramente por los funcionarios de gobierno. Es díficil pensar en cambiar un Presupuesto ya elaborado, o pedir que se modifiquen tasas ya calculadas para el nuevo período. Es una responsabilidad absoluta de quien fue votado para gobernar. En la oposición lo saben, pero aspiran a politizar el debate para discutir temas de gestión de fondo.

Una de las criticas más fuertes es el cálculo del incremento de tasas del año pasado y lo calculado para 2017. "Tenemos diferencias con lo que presentó Posse. El aumento interanual da un 48%, muy por encima de la inflación proyectada por el Gobierno nacional. Creemos que el municipio debería moderar esos aumentos y no hacer recaer más peso en los contribuyentes", afirman desde el Frente Renovador. Y agregan que "otra diferencia es que los servicios públicos no están mejorando, por lo tanto no se ve el resultado de tanto aumento de tasas. Todavía hay barrios sin veredas, ni asfalto, ni recolección de basura, ni luminarias Pero a Obras Públicas le siguen dando un pobre 9% del presupuesto. El Hospital Central está sobrepasado de turnos y demanda y faltan insumos y médicos; el de Boulogne sigue sin tener terapia intensiva por lo tanto no realiza operaciones complejas lo cual abarrota aún más al Hospital Central. Creemos que hay que aumentar la porción del presupuesto destinado al Hospital de Boulogne y a las salitas de atención primaria para volver a descentralizar la atención médica".

En el bloque massista, que integran los concejales Marcela Durrieu, Gonzalo Beccar Varela y Juan Medina, también apuntan a la seguridad: "El 8% del presupuesto a Prevención Ciudadana hace 8 años podía ser mucho, hoy se demuestra que es insuficiente. De 130 móviles solamente 60 son operativos, además de que se los ve mucho más en el este del distrito que en Boulogne y Villa Adelina. Faltan cámaras. Al mapa del delito lo arman los propios vecinos, y tampoco hay una buena coordinación entre Cuidados Comunitarios, Policía Local, el CPC, Policía de Provincia y Gendarmería".

"Además a mediados de año se aprobó la Ordenanza Ambiental que preveía incentivos fiscales a los particulares que tuviesen emprendimientos económicos amigables con el medio ambiente y la conservación del patrimonio histórico y cultural de San Isidro, pero el Gobierno municipal no lo tuvo en cuenta al armar la Fiscal Impositiva ni el Presupuesto", agregan.

Otra queja del conjunto de concejales opositores es que el oficialismo buscará votar modificaciones al COU para la zonificación de Villa Adelina. Y también traer un decreto del 2011 por la cesión de tierras de la provincia en Martín y Omar con cargo a los vecinos para urbanizar y sacarse de encima a la gente que sobra como hicieron en Barrio Uspallata.

En el peronismo creen que "las tasas se incrementaron un 8% ahora, y calculan un 10% en enero, y un 25% discrecional por facultades delegadas durante todo el 2017. Con lo cual están imaginando tasas que fluctúan entre un 40 y un 45% anual, muy por arriba de lo previsto por el gobierno nacional".

Desde los vecinalistas de ConVocación por San Isidro fueron más allá del ámbito deliberativo. En las redes sociales convocan a una movilización a todos los vecinos para frenar el aumento de tasas. Este sábado 3 de diciembre desde las 10:30, los concejales y voluntarios estarán en las esquinas más importantes de San Isidro con planillas para firmar la petición e invitar a los vecinos a manifestarse en conjunto con el partido. Las firmas serán presentadas en el Concejo Deliberante el día de la votación. El concejal Manuel Abella Nazar afirmó que “queremos cuidar el bolsillo de los vecinos. Este año hemos vivido importantes aumentos y el año que viene Posse quiere continuar haciéndolo. Invito a los vecinos a que comparen sus boletas y vean cómo nos han estado exprimiendo el bolsillo.”