La oposición anticipa que resistirá la flexibilización en el Congreso

La oposición anticipa que resistirá la flexibilización en el Congreso

Macri prevé una "revolución" laboral en Vaca Muerta y busca que se replique el convenio de trabajo en otras actividades

 

La reforma laboral que se redacta por estas horas en el ministerio de Trabajo corre el riesgo de ser bochada en Diputados, ya sea que salga como proyecto de ley o como decreto de necesidad y urgencia (DNU), las dos alternativas que barajaban en el Ejecutivo.

Los sindicatos ya dieron a entender que se opondrán en el Congreso a una medida de este tipo y desde el kirchnerismo adelantaron que también la rechazarán.

Como explicó BAE Negocios en la edición de ayer, el borrador del proyecto tiene cinco títulos que incluyen, entre otros puntos, el fomento a la contratación de personas que estén recibiendo algún plan social, un régimen especial de contribuciones patronales para los empleadores monotributistas, la reducción de aportes personales y contribuciones (“blanqueo laboral”), y un sistema nuevo de prácticas “formativas” que reemplazará a las pasantías.

Para el massismo la propuesta es un “globo

de ensayo” del gobierno lanzado en vacaciones

Estos dos últimos puntos son los que están generando más ruido en el gremialismo y la oposición. En diálogo con este diario, el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, negó que ya estén analizando algún tipo de acción legal, ya que la iniciativa deberá pasar si o sí por el Congreso ya sea como proyecto de ley en el recinto o como DNU en la comisión bicameral que acepta o rechaza los decretos firmados por el presidente Mauricio Macri.

“Están yendo en contra de convenios internacionales y del inciso 19 del artículo 75 de la Constitución, que habla de progresividad con justicia social”, advirtió el abogado laboralista.

“La ley de pasantías ya la modificó el Congreso. Todo esto ya lo vivimos con Cavallo. Están hablando de contrato no laboral, lo cual es un oxymorón”, disparó Recalde.

En tanto, en el massismo todavía no expresaron una posición oficial, pero dicen que respetarán lo que decidan los sindicatos, los cuales cumplen un rol importante dentro del Frente Renovador (donde están enrolados dos de los tres triunviros de la CGT).

“El Gobierno lanza estos globos de ensayo en medio de las vacaciones, pero esperamos que manden el proyecto de ley para que lo debatamos en el Congreso. Si lo sacan por DNU, los gremios pueden enojarse todo lo que no lo hicieron en 2016”, analizaba una fuente del FR. Lo cierto es que en el poder Judicial el frente tampoco está despejado para el oficialismo, en caso de que la iniciativa llegue a judicializarse. Es que, lejos de lo que hizo trascender la Casa Rosada, la Corte Suprema no está dispuesta a convalidar la reforma laboral propuesta por el Gobierno.

“No hay un debate serio. El derecho laboral lo único que hace es regular el empleo que ya existe. No lo crea a destruye”, evaluó Recalde.

Críticas a Ponte

Las declaraciones de ayer del diputado massista y triunviro de la CGT, Héctor Daer, fueron en esa línea. “No es un Gobierno autista, más allá de que haya muchos funcionarios que ideológicamente quieran destruir la legislación laboral”, lanzó el titular del gremio de Sanidad.

Con esas palabras, Daer cargó directamente contra el secretario de Empleo, Miguel Ángel Ponte, para quien el sistema laboral debería contratar y despedir trabajadores con la naturalidad del “comer y descomer” del organismo humano, tal como describió en una entrevista radial.

La Corte Suprema no estaría dispuesta a

convalidar el blanqueo laboral del Ejecutivo

 “Esto de entrar y salir permanentemente es una visión totalmente economicista y financiera no es de persona seria y responsable salir a decir una barbaridad como ‘comer y descomer’”, sentenció Daer, quien tampoco se mostró elogioso respecto del acuerdo que firmaron ayer los gremios petroleros con Macri para la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta.

 

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