"A la gobernadora le dieron una responsabilidad enorme, pero no la veo incómoda por eso, entendemos todos que los gremios son una realidad y una legítima realidad. Hay que salir de la dicotomía y hacer de eso una guerra", opinó el profesor de historia. 

Oporto confesó que "aún siendo parte de la oposición no me regocijo con este conflicto, quiero que se solucione pronto. Si me ofrecieran como mediador con gusto aceptaría".

"Para hablar de educación fuera de la coyuntura hay que ver las cohesiones de un sistema que implica 10 mil edificios, 4 millones de alumnos y unos 400 mil docentes que circulan en un sistema que de milagro empieza todos los días de la semana a las 7 y cierra pequeños ciclos a las 11 de la noche", agregó. 

Citando a Borges, el ex diputado nacional coincidió en que "aunque el lenguaje es sucesivo el tema es simultáneo". "Quien no vea la generalidad va a abordar este tema con prejuicios y las soluciones nunca van a llegar", completó. 

"Estamos teniendo resultados de aprendizaje por debajo de nuestras aspiraciones, desde los 80 cambió la formación docente y se masificó, los hijos de la crisis del 2001 son los chicos que hoy egresan con resultados insuficientes", se lamentó.  

No obstante, el académico resaltó que "el tema de la educación secundaria y la incursión de la tecnología se está dando en todo el mundo. Pero leer a Platón y el Martín Fierro seguirá siendo lo mismo siempre".

"Es muy difícil gobernar una provincia que es pobre, como Buenos Aires que es no es pobre naturalmente pero sí fiscalmente. Además, en este caso tenemos un circuito de migración interna que impacta muy fuerte. Educamos en la pobreza, hay una crisis social donde la educación lastimosamente está incluída", concluyó.