Está comprobando que con la experiencia en las elecciones del año pasado en nuestra Provincia, el voto electrónico refleja transparencia y rapidez. Dos cualidades que se ajustan a los tiempos que corren, por un lado, dejar atrás las viejas prácticas que conllevan a ciertas dudas con la elección con boletas de papel y por otro, la inmediatez en que los resultados llegan a la población.

Brasil eligió a su presidente, a gobernadores de 27 estados, dos tercios del Senado y 513 diputados federales. Todo ellos, y por primera vez, con el sistema de voto electrónico a nivel nacional; en el que se distribuyeron unas 530.000 urnas electrónicas que permiten elegir a cinco candidatos en 40 segundos aproximadamente.

Si entramos en comparación, el padrón del vecino país alcanza a 142,8 millones de brasileños, mientras que en nuestro país el padrón alcanzaría para el próximo año, los 30 millones de argentinos en condiciones de votar. Una importante diferencia en la demografía electoral de ambos países, pero con dirigentes y sociedades que coinciden en la necesidad de trabajar en mejorar y optimizar el sistema de votación que contribuye a la calidad democrática de los países.

En nuestro país se dio el puntapié inicial, Salta lo dio en el 2013, y es por eso que se llevó la aceptación de distintos países de América como Perú, Ecuador y Paraguay, entre otros.

Tal como lo expresó el gobernador Juan Manuel Urtubey, con este sistema se buscó una mayor y mejor participación ciudadana, “lo que la democracia actual nos exige”, y remarcó la presencia de Salta en distintos medios nacionales que se hicieron eco, el año pasado, de la utilización de la boleta electrónica y por ende, países latinoamericanos que replicaron esta acción en sus contiendas electorales.

Será cuestión de profundizar y trabajar para que el sistema se conozca en cada rincón del territorio argentino, sume adherentes y capte la atención un electorado, resaltando las cualidades tan necesarias, como importantes, de ser transparente y rápido.