Y es parte del ya instalado proceso de "peronización" que llegó para quedarse en la estructura administrativa de la gobernadora María Eugenia Vidal en detrimento de los radicales, que en lo que va del año provocó varios cortocircuitos con  buena parte de los dirigentes del centenario partido, quienes pusieron el grito en el cielo y -algunos por lo bajo- también comenzaron a dudar de la incidencia del vicegobernador Daniel Salvador en la toma de decisiones.

Meckievi, también senador y diputado provincial mandato cumplido, jugó en las elecciones pasados cerca del Frente Renovador massista, pero es señalado como hombre del armado del mandamás de UATRE y principal sostén peronista del macrismo, Gerónimo "Momo" Venegas, quien desde diciembre comenzó a colar nombres del partido FE en los andamiajes administativos de Nación y Provincia. 

En julio, quienes se sumaron al Gabinete de Vidal fueron el ex intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre -también con pasado massista- y el neurólogo Facundo Manes, el primero como ministro de Producción y Turismo -reemplazó a Jorge Elustondo- y el segundo involucrado como asesor "ad honorem" en actividades vinculadas a todas las áreas sociales del gobierno provincial para coordinar  políticas.

En Gobernación, las posturas sobre la incorporación de sectores del peronismo a la estructura gubernamental están divididas. Hay quienes sostienen que es un proceso "necesario" para compensar la balanza política de cara a los comicios legislativos del 2017.

Otros, más cercanos del estilo Durán Barba,  prefieren apostar a un "purismo" que está más cerca de poder concretarse en Nación que en el siempre complejo escenario bonaerense, donde el peronismo, ahora en sus versiones "Fenix", "Esmeralda", "Kirchnerismo residual" y "massismo", se rearma para encarar la decisiva instancia electoral del año que viene.