El PRO quiere cerrar el acuerdo con el radicalismo porteño para conformar Cambiemos. La UCR, por ahora, se muestra distante y reafirma sus intenciones de competir con Martín Lousteau en 2019. ¿Quiénes son los interlocutores y qué buscan cada uno?

Preocupado por las elecciones del año que viene, el presidente Mauricio Macri le dio una orden a su mesa política: avanzar con la conformación de Cambiemos en todos los distritos del país. Y la Ciudad de Buenos Aires no escapa a esa situación.

Desde hace tiempo, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta tiene en mente lograr bajar el armado de la coalición al territorio porteño.

Sin embargo, el radicalismo, y sobre todo el sector “renovador” encabezado por el legislador porteño Juan Francisco Nosiglia y por el titular seccional del partido Emiliano Yacobitti, tiene otro objetivo en mente: lograr sentar las bases para 2019 de la candidatura del actual embajador en los Estados Unidos, Martín Lousteau.

“Todas las decisiones son orgánicas”, repiten en el seno del centenario partido en donde, además, remarcan que sus congresales votaron el año pasado, en Gualeguaychú, la alianza con el macrismo.

Las discusiones, según explicaron a Qué, pasarían más por los proyectos que por la cobertura de los cargos.

En el PRO tomaron nota de esto y, en base a ello, decidieron que dos de sus últimos proyectos, la regulación del juego y el Ecoparque, se basaran en los documentos presentados por los legisladores de Suma +, aunque nunca les avisaron, cosa que provocó varias críticas y desplantes.

“En la Ciudad no existe Cambiemos por varias razones. Pero no hay diferencias dentro del partido”, remarcó Hernán Rossi, el jefe del bloque de Suma + en la Legislatura, quien luego agregó que “La Ciudad ya votó al PRO, ahora el proceso es mucho más complejo que antes, porque armar una coalición no es simple”.

Es que los coqueteos del expresidente partidario, antiguo senador y ministro sin cartera del Gobierno nacional, Ernesto Sanz, con Rodríguez Larreta, habrían generado ruido en varios lugares de la Unión Cívica Radical.

Para algunos dirigentes radicales, el principal problema es cierto “hermetismo” dentro del PRO. En el Gobierno, ante la consulta de éste medio, confirmaron las intenciones del acercamiento y señalaron al ministro de Gobierno Bruno Screnci Silva como el encargado de llevar adelante las negociaciones. Desde el entorno del titular de dicha cartera, sostuvieron que hay reuniones semanales con diferentes miembros de la UCR, en especial con Emiliano Yacobitti y Hernán Rossi. “La idea, en principio, es ya tener todo armado de cara a 2017, y así poder comenzar a ir a internas con ellos”, expresaron.

En este marco, Nosiglia afirmó: “La definición más importantes es que Martín va a competir en 2019”.

La particularidad de la Ciudad para el Gobierno nacional es que es el distrito en el que, por ahora, tienen más dificultades para cerrar el acuerdo con el radicalismo. Los boinas blancas no son ajenos a esa situación, la conocen y obran en consecuencia; no se inmutan y esperan a ver qué sucede.

“Que hablen con el partido”

Las especulaciones sobre posibles cargos para los miembros de la Unión Cívica Radical (UCR) en el Gobierno porteño están a la orden del día. Uno de los últimos en sonar fue el dirigente del centenario partido, Facundo Suárez Lastra, quien tendría a su cargo un ente nacional con injerencia en la Ciudad en lo que respecta a la coordinación metropolitana.

“Si alguien piensa en tomar un cargo, tendrá que pedirle permiso al partido. Y si éste lo rechaza, deberá renunciar, como pasó siempre”, consideró de forma tajante el titular del bloque de Suma + en la Legislatura, Hernán Rossi. Su compañero de espacio, el diputado Juan Francisco Nosiglia se expresó en la misma senda y remarcó que no se trata de una situación nueva.

Las estrategias del macrismo

El Congreso Nacional es uno de los lugares en donde el PRO se encuentra en una posición de minoría. De ahí

la importancia que se le da a las elecciones de medio término del año próximo. Por estos días, la estrategia para la Ciudad tiene dos posturas. La primera, que es la que más seduce a Rodríguez Larreta y al presidente Macri, es que se arme Cambiemos definitivamente y que haya internas. La segunda, que es la que replica el ala política del espacio, sostiene que sería mejor ir separados para “seducir al 70 % del electorado”. Según ese razonamiento, cualquier diputado que ingrese por ECO terminaría apoyando las iniciativas del Ejecutivo en la Cámara baja.