En los balnearios, los alquileres están en el mismo nivel que el año pasado, que fue flojo. Los hoteleros y gastronómicos esperan el verano con optimismo. Desde todos los sectores aseguraron que los precios de la ciudad en temporada son competitivos y no sufren fuertes alteraciones.

“Lo que pasa con Mar del Plata no tiene que ver mucho con el tema teatral, sino que tiene que ver con la ciudad, es decir, no se ponen de acuerdo todas las cámaras y el intendente para que la gente sienta que no la están estafando… Todos pretenden hacerse su veranito lo más rápido posible porque saben que después les viene el invierno”. La frase del productor televisivo y teatral Gustavo Yankelevich despertó una fuerte polémica por los precios que Mar del Plata ofrece durante el verano y sobre cómo será la temporada que se viene.

Distintos operadores vinculados con el turismo consultados por LA CAPITAL en su mayoría coincidieron al responder estas dos preguntas: creen que la temporada que se viene será regular pero afirman que los precios de Mar del Plata son competitivos y no sufren fuertes alteraciones durante el verano.

Por ahora, todo indica que la temporada será similar o peor que la pasada. Es decir, no hay grandes expectativas. Y por ahora algunas cifras lo demuestran: los alquileres de casas y departamentos bajaron un 15% y habrá menos obras de teatros y recitales.

Precios para alquilar

En septiembre de este año, el Colegio de Martilleros divulgó los precios sugeridos para alquilar durante la temporada. Un departamento de un ambiente costará desde $11.000 durante la primera quincena de enero; un dos ambientes se podrá conseguir desde 14.000 y un tres ambientes desde 17.000. En cuanto a los chalets de tres ambientes o más, los profesionales sugirieron que se alquilen en $20.000.

“Hay mayor cantidad de pedidos que el año pasado pero menor reservas confirmadas. Estamos un 15% abajo”, reveló el presidente del Colegio de Martilleros, Miguel Angel Donzini. Y, agregó, sobre las expectativas para la temporada: “Va a ser de 6 a 7 puntos. Estimamos que serán vacaciones cortas de entre 5 y 7 días con más gente los fines de semana”.

En cuanto a los precios fijados para el verano, Donzini afirmó que los precios de Mar del Plata “son lógicos” y descartó los aumentos abusivos en temporada. “Esta es una ciudad con 800 mil habitantes y no se trabaja sólo para los turistas. Entonces no se pueden mover mucho los precios porque hay mucha gente que vive todo el año”, sostuvo.

Y puso como ejemplo: “Si a un restorán voy a comer y me aumentó el precio, yo no voy más. La gente busca el mejor precio”.

En ese sentido, el presidente del Colegios de Martilleros dijo que Mar del Plata es una ciudad muy competitiva. “La gente que va y pregunta por Brasil se encuentra con que los valores son más altos que en la Argentina. Muchos se sorprenden por los precios”, afirmó.

Telones bajos

Para los teatros, el verano que se viene no es bueno desde antes de comenzar: habrá menos obras en cartel y por lo tanto menos fuentes de trabajo en ese rubro histórico de la ciudad. “Mi palabra para definir la temporada es que será cauta. Que cada uno interprete de mi prudencia lo que quiera. Lo cierto es que hay cautela en los productores y eso se traduce en menos espectáculos y en salas sin programar”, explicó el histórico productor, Carlos Rottemberg. Y, agregó, con contundencia: “En 40 años de experiencia, no tengo memoria que haya pasado algo igual en Mar del Plata. Ya la temporada pasada vino en baja en comparación con años anteriores y durante el año hubo menos consumo teatral en Buenos Aires desde abril. Es lógico que si hay menos demanda se achique la oferta”.

Rottemberg fue el primer productor en recoger el guante y responder a las críticas a la ciudad de Yankelevich por los precios durante la temporada. “Nosotros no tocamos los precios. Si seguimos cobrando la entrada más cara entre 400 y 450 pesos es difícil traer más espectáculos de los que se traen. Pero estamos en un punto que si se cobra más caro, el público no puede pagarlo. A eso se lo llama choque de planetas y se traduce en menos fuentes de trabajo y menos lugares abiertos”, explicó el productor que este verano traerá un 50% menos de espectáculos que el verano anterior.

En defensa de la ciudad

Además, Rottemberg afirmó que no se puede hacerle creer a la gente que “Mar del Plata es quien produce la inflación en la Argentina. Eso es faltarle el respeto a una ciudad que tiene en alojamiento y gastronomía uno de los abanicos más amplios del país. Hace unos cuantos años es más barato comer en Mar del Plata que en Buenos Aires”, dijo.

Para el productor teatral, la ciudad tiene una asignatura pendiente: volver a convertir el sol en gratuito. “El mayor capital de Mar del Plata es el balneario. Eso es lo que lleva a elegir a la ciudad. Que haya más espacios públicos como hace 50 años atrás es el primer puntapié para que llegue la gente. Cuanto más se privatice el sol, menos gente elige la ciudad”, reflexionó.

Otros de los sectores que sentirá esta temporada una fuerte baja es el de los espectáculos artísticos. “Es la primera vez que no tengo espectáculos programados. No me pasó nunca”, contó el productor Pablo Baldini. Y agregó: “No quiero ser pesimista, pero sí realista. Si el verano pasado fue flojo este puede ser igual. Igualmente, siempre termina saliendo algo a último momento. Este año creo que la actividad se va a volcar más a los balnearios del sur, con shows de música electrónica y algunos que organice Estado”.

Balnearios

Los precios que se difundieron para los balnearios a finales de agosto fueron por alquileres para toda la temporada. La carpa más cara saldrá de diciembre a marzo $37.000 en Playa Grande y la sombrilla entre $27.000 y $29.000. La más barata, en el Norte, costará $ 19.000 y una sombrilla en La Perla, se cotizará a $15.000. En los balnearios del Sur, oscilarán entre $25.000 y $34.000 (una sombrilla, entre $20.000 y $27.000). En Punta Mogotes, la carpa saldrá de $19.000 a $24.000 con estacionamiento incluido.

Con estos valores, superiores entre un 25% y un 30% en comparación con el año pasado, los niveles de reserva son similares a la temporada anterior. “El verano pasado fue regular y este esperamos que sea igual. Estimamos que será una temporada de transición. Nosotros hacemos todo lo posible para que la gente alquile. Le buscamos la vuelta para que pague en cuotas, con cheque o tarjeta. Ofrecemos todo lo que está a nuestro alcance para que Mar del Plata esté a la altura de las circunstancias “, aseguró Pablo Pilaftsidis, presidente de la Cámara de Balnearios y Afines.

Para los “dueños de la sombra”, la temporada dependerá mucho del clima. “El año pasado fue regular porque el tiempo no acompañó. Cuando el clima fue bueno la gente vino”, comentó Pilaftsidis. Y agregó: “Esta temporada creemos que habrá mucho turismo los fines de semana”.

En cuanto a los precios, la Cámara no regula los valores sino que los sugiere por lo que cada balneario puede respetarlos o no. “Los precios que recomendamos son razonables para la cantidad de tiempo que se usan los balnearios. Una familia puede usarlo por 5 meses. Se tienen las carpas armadas desde noviembre hasta finales de marzo”, analizó Pilaftsidis. Y, agregó, en cuanto a las críticas de Yankelevich: “Lo puede haber dicho desde la óptima de un empresario teatral. Quizás le conviene una ciudad que tenga como principal atractivo el teatro. Mar del Plata tiene distintas atracciones para que los turistas puedan asistir”.

Hoteles y restoranes

En la entidad que nuclea a restoranes y hoteles, en cambio, hay expectativa y optimismo. Aseguran que en promedio las reservas hoteleras están en un 40% pero sostienen que los turistas ahora deciden a último momento el lugar donde pasarán las vacaciones. “Esperamos una temporada buena. No será una explosión pero creemos que será estable y la gente vendrá con menos preocupación que el año pasado cuando era mucha la incertidumbre de lo que iba a ocurrir”, aseguró el presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica, Avedis Sahakian. Y, enseguida, agregó: “Estimamos que en enero y febrero va a darse lo que se dio en los últimos años: van a ser muy buenos los fines de semana y las semanas serán regulares”.

El presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica cree que una serie de medidas puede ayudar a la llegada de turistas este verano. “El hecho de que el ferrocarril vuelva a llegar a la ciudad y que se abran nuevas rutas aéreas como a Rosario y Tucumán puede ayudarnos. También es importante que las clases empiecen en marzo. Eso nos ayuda para que la temporada se extienda durante todo febrero”, afirma.

Sahakian tiene una amplia trayectoria en el rubro gastronómico. Ese sector fue uno de los señalados sobre el exceso de precios en la temporada. “No trabajamos sólo para el turista sino también para los cientos de miles de habitantes de la ciudad. En general, los restoranes que están abiertos todo el año mantienen la relación de precios. Nadie los cambia porque sabe que se alteran los nervios. Nadie va a aumentar un 30% los precios porque llega la temporada. Eso hace ya muchos años que se acabó”, afirmó.

En ese sentido, Sahakian puso un ejemplo para analizar los cuestionamientos. “A veces se apunta al café. Obviamente que tomar un café con vista al mar no puede tener el mismo valor que tomarlo en un barrio. Eso ocurre acá y en Capital Federal. No es distinto en ningún lado”, sostuvo. Y profundizó: ” Con respecto a Buenos Aires, los precios en la ciudad están un 20% abajo. Los precios relativos de Mar del Plata son menores durante el año en la temporada pasada exactamente igual. Me llama la atención cuando hablan mucho de los precios de la ciudad”.