"Al no haber una contraprestación real a favor de los usuarios viales, el sistema de peaje directo con cabinas de cobro en dicha autopista actúa como un “falso peaje” o “impuesto al tránsito”. Con el actual régimen perverso de financiamiento vial, solo se logra incrementar los costos de transporte perjudicando a toda la sociedad en su conjunto, y beneficiando solo al concesionario vial AUBASA (Autopistas de Buenos Aires S.A.)", indican.

"Es así como los usuarios viales seguimos haciéndonos cargo, vía aumento de tarifas, de los incumplimientos del ex Concesionario Vial COVIARES S.A. A tal efecto, el CONADUV desea manifestar que el peaje no es un pago a cuenta, ni un crédito ni subsidio al concesionario. El peaje es el pago de una contraprestación real ofrecida. Es decir, primero las obras, y luego el pago por parte del usuario vial", destacan luego.

Ricardo Lasca, del Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos (CADIA) y Coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV) manifestó: “Los usuarios viales estamos hartos de pagar a cuenta obras futuras. El peaje está concebido cuando primero se hacen las obras y luego se las cobran a los que usan el camino”. “La política del Gobierno Provincial en materia de infraestructura vial concesionada por peaje directo con cabinas de cobro en ruta, tiene como único objetivo generar mayores beneficios a las empresas concesionarias y seguir castigando a los usuarios viales con permanentes aumentos en los costos de transporte. Sólo se considera la ecuación económica-financiera del concesionario, sin tener en cuenta para nada la relación beneficio/costo del usuario”.