Onda expansiva

Onda expansiva

Por: Nelson Castro. Con su mensaje contra Uberti, Cristina confirma sus maltratos. Y falta Odebrecht.

Tengo miedo de enfrentarme al pasado que vuelve a enfrentarme con la vida”. Es lo que debe haber pensado Claudio Uberti cuando se presentó a declarar ante el fiscal federal Carlos Stornelli en calidad de "arrepentido". El ex titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) –hombre clave en el armado y el funcionamiento de la corrupta embajada paralela en Venezuela que armó Néstor Kirchner– nunca olvidó aquella madrugada para él fatal del 4 de agosto de 2007, cuando el vuelo privado proveniente de Caracas que llevaba pasajeros vip que transportaban valijas llenas de dólares llegó con demoras al Aeroparque Jorge Newbery. Ninguno de ellos imaginaba que, entre el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, había una persona honesta y convencida de la importancia de su trabajo. Fue esa persona, María del Luján Telpuk, la que le exigió a Alejandro Guido Antonini Wilson que abriera su valija. Aparecieron entonces ante la vista de la joven funcionaria cientos de miles de dólares, prueba irrefutable de un delito indeleble. Recuerda Telpuk la mirada de Uberti, que tuvo plena conciencia del escándalo que sobrevendría. Semilla de arrepentido. El ostracismo al que fue sometido el ex funcionario –que aquel día llamó a la Residencia de Olivos para hablar con el presidente Kirchner–, el despecho por el maltrato sufrido más la comprometida situación en la que lo dejaron los cuadernos de Centeno lo condujeron a una decisión: declarar y acogerse al régimen del imputado colaborador. Su testimonio fue un terremoto que derrumbó el muro del silencio imperante hasta aquí en el núcleo duro de la corrupción kirchnerista. Es un derrumbe monumental al que contribuyó aún más en la larga jornada del viernes José Francisco López. Lo que está sucediendo es inédito en la historia de Argentina. Y, al paso que va, esto promete superar al Lava Jato. El efecto es el mismo que se produce cuando se arroja una piedra a las aguas de un lago en calma. Sobreviene una serie de ondas concéntricas que se expanden cada vez más. La declaración de Uberti tocó a Cristina Fernández de Kirchner. Su tuit del viernes es la prueba de ello. Es interesante detenerse en un breve análisis. CFK trata al ex titular del Occovi de "funcionario de cuarta". Es muestra de su maltrato hacia quienes fueron sus colaboradores. Unos –Uberti– son "de cuarta", y otros –Parrilli– son unos "pelotudos". Es curioso cuando habla del pijama, porque son varios los integrantes de sus gobiernos que recuerdan haberla visto así vestida cuando asistían a la Quinta de Olivos. Y cuando niega la posibilidad de que Uberti hubiera estado en su dormitorio, hay que recordar que de la misma manera se negaba la presencia de Antonini Wilson en la Casa Rosada, cosa que después se comprobó a través de un video que era cierta. Lo que se vivió en el Senado el miércoles demuestra el grado de desconcierto, de división y de falta de liderazgo. Las consecuencias de los cuadernos de Centeno se vienen produciendo a un ritmo vertiginoso. Lo que está aconteciendo en el frente empresarial es volcánico. Los arrepentidos cuentan cosas que callaron y negaron por años. Ya hay inversiones en el área de la obra pública que han quedado paralizadas debido a que ningún banco internacional o empresa podrá embarcarse en negocios con firmas que estén involucradas en este affaire que no para de crecer. Uno de los programas gubernamentales clave, la PPP –participación público-privada–, ha quedado seriamente afectado y es un golpe muy fuerte al corazón del desvaído programa económico de la gestión Macri. Un detalle sobre estos comportamientos de los empresarios involucrados en el escándalo. Todos aceptaron participar de la operatoria en cuestión. Todos los que participaron ganaron plata. Ninguno se fundió. Es importante tenerlo en cuenta. A ninguno le fue mal. El "club de la obra pública" funcionó como un mecanismo de relojería. ¡Cuán diferente habría sido la historia si Rocca, Wagner, Chediack y compañía hubieran denunciado en conjunto esta operatoria delincuencial! Esto va a obligar a las compañías involucradas a cambios muy profundos de su línea gerencial y de sus prácticas. Paso al costado. La renuncia de Aldo Roggio a la presidencia de dos empresas de su grupo es indiciaria de lo que va a pasar a muchas otras. La situación de Paolo Rocca es ya muy delicada, no solo por el caso por el cual está denunciado en Italia sino también por lo que le va a ocurrir en Estados Unidos, donde la Securities and Exchange Commission (SEC), que es la Comisión de Bolsa y Valores, va a investigar estas conductas del Grupo Techint.  En su declaración por el caso Odebrecht, Carlos Wagner negó rotundamente el pago de sobornos. "De ninguna manera hemos pagado coimas", dijo con cara de póker ante el fiscal federal Federico Delgado, quien lleva adelante la investigación en la causa del gigante brasileño de la construcción que tiene a ex presidentes y empresarios presos no solo en Brasil, sino también en toda América Latina. Habrá que ver qué dice cuando próximamente deba comparecer ante el fiscal como seguro imputado a prestar declaración por este caso. El affaire Odebrecht va a multiplicar los efectos devastadores de los cuadernos de Centeno. En la entrevista que dio a Radio Continental el viernes pasado, Delgado esbozó ya los muchos elementos de prueba que complican seriamente a Julio De Vido y compañía y a empresarios. El sitio web de Odebrecht destaca tres grandes obras que la empresa realizaba en Argentina: los gasoductos y plantas compresoras de gas para Cammesa e YPF, la planta potabilizadora de Paraná de Las Palmas (Tigre) para la empresa Aysa, y el soterramiento del tren Sarmiento. Para el peronismo, esto es un golpe a la mandíbula. Lo que se vivió en el Senado el miércoles demuestra el grado de desconcierto, de división y de falta de liderazgo. Para Miguel Angel Pichetto, fue la muestra de que su liderazgo está en crisis y sus aspiraciones presidenciales están en problemas serios. Cristina Fernández de Kirchner representa un verdadero galimatías para el PJ. Su piso alto y su techo bajo no se modifican y eso da una ecuación letal para todos los peronistas que desesperan por la vuelta al poder. Con CFK no ganan, y sin CFK tampoco. Las encuestas son claras al respecto. Mauricio Macri viene cayendo sin cesar semana tras semana. Pero CFK no sube. Los desilusionados de Macri –que son muchos– no irán a parar a las arenas del kirchnerismo. Penan por lo que hoy se vive, pero no penan mucho más de solo pensar que el kirchnerismo pudiera volver al poder.    

"Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber adónde van". (José Ingenieros) 

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