Según la ordenanza 12.076, que establece el marco regulatorio del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba, la flota de ómnibus accesibles debía ser el 85 por ciento del total luego de un año de concesión. Sin embargo, esa cifra oscila entre el 10 y el 18 por ciento, dependiendo de la fuente consultada.

Ayer una persona con movilidad reducida enfrentó a un colectivo de la línea 41 con su silla de ruedas, luego de que el chofer decidiera no levantarlo en la parada ubicada en Juan B. Justo al 4.800.

Martín Aguirre, quien comentó a este diario que trabaja en el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, esperaba como todas las mañanas el único ómnibus con rampa que 
está asignado a ese recorrido a cargo de la empresa Autobuses Santa Fe.

“Estaba en la parada a las 8.20, el colectivo no me levantó y pasó de largo. El chofer frenó más adelante, bajó gente y se fue”, afirmó Aguirre. “Esperé que diera la vuelta y me crucé a la otra parada, le pedí al chofer que me diera explicaciones de por qué no me había levantado. El colectivero cerró la puerta y yo me quedé delante de la unidad hasta que vinieron los medios”, sostuvo.

Cristian Alarcón, gerente de la empresa, reconoció la situación aunque aseguró que se trata de un hecho aislado. “Los chicos nos llaman para ver si en el próximo servicio hay un piso bajo, si no viene se manda un servicio adicional o un remise adaptado”, sostuvo.

Sin embargo, Aguirre aseguró que lo sucedido ayer se repite muy seguido. Recordó que el jueves pasado sufrió un episodio similar, cuando otra unidad de la línea 41 también lo dejó sin servicio.

Números polémicos

Los últimos datos informados por la Municipalidad de Córdoba sobre cantidad de coches accesibles data de diciembre.

En esa oportunidad, se indicó que Autobuses Santa Fe contaba con 52 vehículos adaptados, Coniferal con 30, Ersa con 40 y Tamse Trolebuses con ocho unidades, totalizando 130 vehículos.

Ayer, la organización Derechos sobre ruedas denunció que en realidad hay 31 coches accesibles en Coniferal, 56 en Ersa y 13 en Autobuses Santa Fe, totalizando un centenar. Sin embargo, Alarcón sostuvo que son 54 las unidades adaptadas de Autobuses Santa Fe.

No obstante, más allá de los números denunciados por Derechos sobre ruedas o los que se informan oficialmente, el porcentaje de la flota accesible en el sistema no supera más del 17 por ciento de las 800 unidades circulando.

Para esta fecha, la ordenanza que establece el marco regulatorio del transporte establecía que ese porcentaje debía ser del 85 por ciento.

El artículo 32 de esa norma obligaba a las empresas concesionarias a “asegurar el 70 por ciento en cada línea con unidades especialmente adaptadas para el transporte de personas con discapacidad o movilidad reducida”.

En el mismo artículo, se fija que el 30 por ciento restante “será incorporado en el sistema en el término de 24 meses” de la puesta en marcha del nuevo sistema: 15 por ciento en el primer año y el resto en el segundo año.

El primer año se cumplió en marzo pasado, y la ordenanza sigue lejos de cumplirse.

Tensión entre usuarios y choferes

Conflicto. El paro de UTA del pasado 6 de abril –a raíz de una agresión a un chofer del transporte urbano– provocó algunos cruces entre usuarios y choferes. El 7 de abril ocurrió un episodio cuyo video se replicó en las redes. “Señores pasajeros, lo siento pero yo no voy a seguir. No puedo manejar nervioso”, dijo entonces un chofer de la línea 45 del transporte urbano a raíz de que una sola pasajera se quejaba por las demoras en la frecuencia, un día después de que trabajadores de Autobuses Santa Fe dejaron a pie a miles de usuarios cordobeses. La discusión fue registrada por otra pasajera. La mujer aducía haber esperado la unidad por media hora. “Subí callada la boca y si tenés quejas, a (Ramón) Mestre o a la empresa”, dijo el chofer.