Hace más de un mes se denunció penalmente una construcción ilegal en un sector público del barrio La Olla, edificación precaria que además pondría en peligro a la barriada con la llegada de la corriente de El Niño.

El lugar en el que se ubica el asentamiento es considerado uno de los puntos estratégicos para la ejecución de tareas de mantenimiento en la red de agua potable, cloacas y en los desagües pluviales; por lo que se pone en riesgo la prestación de los servicios públicos para más de 16 mil vecinos que viven en este conglomerado de barrios. Contexto que se agravaría con el impacto del fenómeno climático de El Niño.

La ocupación irregular, a través de una casilla y cerco perimetral, fue detectada el 17 de julio pasado, por el equipo de campo del Programa Provincial La Olla de la Unidad Central de Administración de Programas con Financiamiento Internacional (Ucapfi) del Ministerio de Hacienda y Finanzas. El asentamiento afecta el sector de una calle pública conforme al expediente de mensura Nº 104-P-2012, en la zona ubicada entre el canal colector principal y calle 200, que es de tierra.

"Además de ser irregular, esa instalación también significa una amenaza a la normal prestación de los servicios públicos porque está instalada en un lugar donde se ejecutan tareas de mantenimiento", advirtió el coordinador ejecutivo de la Ucapfi, Daniel Suárez.

DENUNCIA

Tras advertir la presencia de la casa y el cerco perimetral, el coordinador del equipo de campo, Emilio Breard y el personal de control de obra intentaron en reiteradas ocasiones contactarse con el responsable de la construcción.

El 31 de julio, la Ucapfi representada por el coordinador Suárez, realizó la denuncia penal y solicitó de forma urgente una medida cautelar de remoción de la construcción ante el Juzgado Correccional Nº 1. Sin embargo todavía se espera una resolución judicial contra dicha edificación.

En el conglomerado La Olla, compuesto por los barrios San Jorge, Serantes, Irupé, Paloma de la Paz y Ongay, el Gobierno provincial lleva adelante con recursos propios el Programa La Olla, que consiste en una asistencia integral a partir de la realización de una obra hidráulica para evitar la anegación de toda el área de intervención donde residen más de cien mil correntinos.

"Por el lugar pasan los desagües pluviales troncales, y las redes de agua y cloacas. Allí está ubicada la descarga general al colector principal de la red cloacal Ñapinda, por eso debe ser liberada", describió Suárez, al dejar en evidencia el daño que causa esta ocupación al sistema de canalización y prestación de servicios.