Okupas: mientras esperan una definición judicial en el Pirayuí siguen construyendo

Okupas: mientras esperan una definición judicial en el Pirayuí siguen construyendo
Los habitantes del asentamiento señalaron que no se van a retirar y que continuarán mejorando sus precarias construcciones. En tanto, aguardan que en las próximas semanas haya definiciones por parte de la Justicia por las tomas de predios.
A poco menos de tres meses para que el asentamiento precario del barrio Pirayuí cumpla dos años, los okupas aguardan soluciones judiciales a las causas de usurpaciones ilegales, pero sin dejar de construir sus viviendas sobre las 43 hectáreas ubicadas en las inmediaciones del Puente Blanco. Actualmente viven más de mil familias, las cuales conformaron una comisión vecinal con el fin de avanzar con las gestiones para una negociación de los predios tomados.

Mientras tanto, los okupas del Pirayuí aguardarán porque en las próximas semanas la Justicia se expida sobre la situación actual de los terrenos. Asimismo, delegados del asentamiento manifestaron que no se retirarán del lugar de ninguna forma.

Miles de familias usurparon las 43 hectáreas del barrio Pirayuí el 6 de julio del 2012 y desde ese entonces se encuentran a la espera de una definición sobre los terrenos que fueron ocupados ilegalmente. Los predios pertenecen a dos empresas inmobiliarias y los okupas tienen la intención de negociar las parcelas a precios sociales.

Desde el 2012 hubo gestiones de distintos tipos y a través de diversos organismos, pero hasta el momento fueron infructuosos.

“Actualmente estamos formando una comisión con los delegados de las distintas zonas del asentamiento para ver cómo podemos retomar y avanzar las gestiones por los terrenos y por los servicios”, explicó Carolina, una de las delegadas del asentamiento en diálogo con El Litoral. “En las próximas semanas vamos a esperar por novedades judiciales porque nos informaron que la jueza debe expedirse sobre la situación de los terrenos, ya que hace casi dos años que nos encontramos viviendo acá”, manifestó la representante.

Pero mientras que los okupas esperan por una solución definitiva a la situación de los terrenos usurpados en julio del 2012, las familias continúan construyendo sus casillas. “Nosotros no nos vamos a ir de acá y la gente sigue construyendo sus casas, ya sea con materiales de construcción como con cartones o lo que tienen a mano. Hace casi dos años que aguantamos el clima y la situación y no nos vamos a mover”, señaló Fernando, otro de los delegados del asentamiento precario.

“Hay casi 1.200 familias asentadas en los terrenos y queremos negociar la compra de los predios porque son gente que necesita. Se solicita a cada una de las familias que cuentan con las documentaciones donde se acredita que no poseen terrenos ni propiedades y que la necesidad es real, ya que eso nos da transparencia para gestionar los terrenos”, señaló Carolina.

En los predios pueden encontrarse construcciones de materiales, mientras que ya no se encuentran carpas o chozas sino casillas armadas con chapas, cartones e inclusive con terrenos delineados, marcados y separados por alambres, palos y tejidos precarios. Vale recordar que en el lugar rige una medida de no innovar que prohíbe la modificación del terreno y el ingreso de materiales de construcción dentro de las 43 hectáreas usurpadas.

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