Del “no” rotundo a un “probable”. En las últimas semanas, la postura del oficialismo municipal en el Concejo Deliberante se fue ablandando, al punto que ayer dos ediles dejaron entrever que antes de fin de año podrían conceder un aumento en el boleto urbano.

El encargado de admitir que sí subiría la tarifa en el transporte público fue el concejal Agustín Romano Norri, presidente de la banca afín al intendenteGermán Alfaro. Ayer, el edil radical precisó que el pedido de incremento solicitado por los empresarios del sector fue girado a la Municipalidad para que se realice un estudio de costos. 

“Es una locura pensar en un boleto a $ 13. Si hay un incremento será mucho menor, de $ 2 a $ 2,50 sobre la tarifa actual ($ 6,95)”, planteó el radical. Aseguró que esa postura se viene charlando entre los concejales de los diferentes bloques. “Es lo que venimos conversando. La mayoría coincide, creo que sólo Fuerza Republicana votaría en contra”, dijo Romano Norri. 

El dirigente de Cambiemos aclaró, no obstante, que exigirán a la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) que ofrezca mejoras en las unidades. Recordó que deben tener sí o sí aire acondicionado, mantenerse completamente limpias y mejorar la puntualidad.

“Creemos que se está brindando un buen servicio, pero entendemos que falta mucho. También es algo cultural, porque los tucumanos tienen que empezar a usar el colectivo, dejar de utilizar tanto los autos particulares y el que pueda que utilice el taxi, así se mejora un poco el tránsito”, afirmó el concejal. 

La idea que cobra fuerza en el oficialismo capitalino es llevar el boleto urbano a poco más de $ 9, pero que el incremento comience a regir desde enero. Antes de llevarlo al recinto, buscan consensuar con los ocho ediles que representan al oficialismo provincial. En la Casa de Gobierno darían el visto bueno porque los empresarios también reclaman que suba la tarifa del boleto interurbano. En ese caso, el aumento corre por cuenta de la Dirección de Transporte. 

También se refirió al planteo de Aetat el vicepresidente segundo del Concejo, Roberto Ávila. Al igual que el radical, el macrista rechazó el monto de $ 13, pero consideró que la suba sería menor. “Es complicada la época para hablar de aumentos, pero es un servicio público y hace 12 años que el Concejo viene respondiendo mal hacia el sector. Si hay una suba, vamos a tratar de que sea con una contraprestación del servicio. Es una oportunidad para mejorar el servicio”, afirmó. El PRO integra junto a la UCR, la Coalición Cívica y un sector del peronismo el Acuerdo para el Bicentenario, alianza por la que resultó electo el intendente Alfaro. 

Ayer, el edil Ricardo Bussi volvió a ratificar que votará en contra. “En febrero se dio el último aumento y Fuerza Republicana votó en soledad en contra. Estamos con esta campaña de recolección de firmas para convencer a los concejales que no se puede aprobar un nuevo aumento”, argumentó. “Tenemos un servicio pésimo: sucio, impuntual y con choferes maltratan a la gente. A pesar de eso, los concejales y el intendente quieren darle un aumento”, bramó. 

El último aumento se dio en marzo y fue de un 40%.