El oficialismo trabaja en un acuerdo en el Concejo para regular las fiestas privadas

El oficialismo trabaja en un acuerdo en el Concejo para regular las fiestas privadas

Desde Cambiemos insisten en que se apruebe su proyecto de ordenanza por unanimidad. Desde la oposición muestran reservas, pero estarían dispuestos a llegar a un consenso. “Debemos dejar de lado las mezquindades políticas”, aseguró Lía Castratovich, titular de la Comisión de Legislación del Concejo Deliberante.

El debate por la regulación a nivel local de las fiestas privadas en quintas y casas particulares sumará mañana un capítulo más, cuando se realice una nueva reunión de la Comisión de Legislación, para seguir tratando un proyecto de ordenanza presentado por el oficialismo, que propone crear herramientas que permitan al Estado municipal endurecer las condiciones de habilitación de eventos masivos y sancionar a quienes las incumplan.

A casi dos semanas de la trágica fiesta de primavera en la localidad bonaerense de Mariano Moreno, los diferentes bloques del Concejo Deliberante de Junín parecen estar de acuerdo en la necesidad de debatir sobre cómo “proteger a los jóvenes” de las drogas y el consumo excesivo de alcohol, aunque existen reservas de parte de algunos dirigentes acerca de la letra del proyecto oficial. 

“Regular no significa prohibir. Esto tiene que quedar claro. Lo que buscamos es que se exijan requisitos más severos de seguridad para organizar eventos en casas y quintas. Cuando hablamos de ser severos, nos referimos a reclamar las mismas condiciones que se exigen para abrir un boliche”, explicó a Democracia Lía Castratovich, concejal de Cambiemos y presidenta de la Comisión que debate el proyecto.

La dirigente recordó que la semana pasada se realizó un encuentro del que participaron miembros del Departamento Judicial de Junín, jornada que fue caracterizada por los mismos ediles del oficialismo como “fructífera”. “Fueron los propios letrados los que nos advirtieron que si tomábamos la vía de la prohibición, nos veríamos obligados a intervenir cuando las fiestas ya estuvieran en marcha. No hace falta mucho esfuerzo para imaginar qué pasaría si irrumpimos, por ejemplo, a las 3 de la mañana en una fiesta para prohibirla. Podríamos generar una situación de conflicto innecesaria”, afirmó Castratovich.  

Por otra parte, la edil precisó que, en caso de aprobarse, la normativa permitiría “tipificar” legalmente a las “fiestas privadas”, ya que hasta el momento no existe una figura que las defina de tal manera que fuera posible aplicar una reglamentación. “Hoy, como están las cosas, si un vecino denuncia que hay hechos de violencia en una fiesta privada, sólo se podría elevar un acta por ‘ruidos molestos’. No existe otra posibilidad”, advirtió la concejal.

A la hora de referirse a la postura de los demás bloques del Concejo, Castratovich llamó a “dejar de lado las mezquindades políticas” y concentrarse en “cuidar a los jóvenes”. “El municipio quiere velar por sus jóvenes. Son una prioridad para nosotros y, por supuesto, para el intendente Pablo Petrecca”, insistió y apuntó que, de ser sancionada, la ordenanza transformaría a Junín en “municipio de vanguardia” en la Región en lo que hace a la regulación de este tipo de eventos. 

“Esto existe en muy pocos lugares de la Provincia. Conocemos la experiencia de Bahía Blanca, que sabemos que ha dado muy buenos resultados. Deseamos que esto salga por unanimidad y en esa dirección estamos”, concluyó.

Apoyo y reservas del Frente Renovador

Una de las dudas más importantes desandadas alrededor del proyecto refiere a las características que definirían a las reuniones alcanzadas por la regulación. “Esta ordenanza sería para fiestas a las que concurran más de 150 personas y en las que se practique alguna forma de lucro, como venta de entradas y de bebidas. Por supuesto, no estarán alcanzados los asados de cumpleaños entre familiares. De todos modos, hay que ser muy rigurosos con la redacción y es precisamente ese uno de nuestros cuestionamientos”, afirmó a Democracia Maximiliano Berenstein, concejal del Frente Renovador. 

“Desde nuestro espacio creemos que las fiestas en quintas y viviendas privadas son una problemática que necesitan un abordaje urgente. Si bien tenemos ciertos reparos y dudas con el proyecto que presenta el Ejecutivo local, entendemos que es una zona gris que no está tipificada en la norma, lo que complica la acción de la Justicia a la hora de realizar clausuras previas”, detalló Berenstein, ante la pregunta sobre la postura del bloque massista en la discusión.

Por otro lado, el edil aseguró que existe “voluntad generalizada de debatir el tema”, más allá de las divergencias a propósito de la letra del proyecto. “Es interesante que se abra el diálogo con el resto de los espacios políticos y los funcionarios de la Justicia que trabajan en el área. Es importante que todo el Ejecutivo comunal copie esta metodología en todo los temas”, observó Berenstein.

“Todos estamos comprometidos en mejorar la seguridad de los jóvenes, que en definitiva son las posibles víctimas de la precariedad que existe en este tipo de eventos. Seguiremos debatiendo alternativas y sumándolas para encontrar la mejor propuesta”, añadió.

No obstante, el edil reiteró: “Una ordenanza por sí sola no soluciona el problema”, sino que se requiere “más presencia del Estado municipal en lo que hace a la inspección previa”. “Muchas fiestas se organizan 48 horas antes a través de las redes sociales y si no mejoramos los mecanismos de prevención, vamos a llegar siempre tarde”, alertó. 

Aun así, el camino hacia el tratamiento en el recinto del escrito oficial parece todavía muy largo. “Necesitamos un despacho de comisión y todavía no se han alcanzado los acuerdos necesarios. Tenemos que seguir dialogando”, señaló Lía Castratovich, quien confirmó que la reunión de mañana permitirá definir si es necesario convocar a nuevos actores a sumarse a la polémica.

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