El oficialismo reactiva la ley antipiquetes y busca apoyos en la oposición

El oficialismo reactiva la ley antipiquetes y busca apoyos en la oposición
Cristina la anunció y provocó polémica. Por eso se había trabado.
En línea con el pedido de Cristina Kirchner en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias, el oficialismo impulsará en Diputados el tratamiento de los proyectos para limitar las protestas. Con una particularidad inusual en el estilo kirchnerista: no avanzará con una iniciativa propia, sino que anunció que el tema llegará al recinto en el caso de lograr por consenso un texto unificado con al menos una parte de los bloques opositores. La estrategia apunta a compartir por partida doble el costo político: si prospera la regulación, el Gobierno la presentará como un acuerdo entre varios espacios con el objetivo de disimular el giro, luego de una década de no intervenir e incluso avalarlas; si fracasa, señalará a los espacios que no se sumaron como “responsables” ante el malhumor que generan los cortes de calles en los sectores medios urbanos.

El tratamiento ya tiene fecha. Arranca el martes de la semana próxima en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Diana Conti, su titular, cursó invitaciones a los autores de los proyectos presentados y a representantes de Amnistía Internacional, el CELS –crítico de la primera propuesta impulsada por el kirchnerismo– y otras organizaciones. “No se busca ninguna sanción, penalizar ni criminalizar. Simplemente darle más fuerza al derecho a transitar del que no participa en las manifestaciones”, aseguró Conti. El oficialismo presentó dos proyectos. El primero, del chaqueño Juan Manuel Pedrini –hombre de Jorge Capitanich– generó rechazos dentro del propio kirchnerismo por diferenciar entre manifestaciones “legítimas” e “ilegítimas” y por la obligación de avisar 48 horas antes, entre otros puntos. Luego Conti elaboró otro texto con la neuquina Alicia Comelli (aliada del MPN) para crear una comisión mediadora para las protestas. La intención del oficialismo será tomarlo como base, agregar de la iniciativa de Pedrini la difusión de las protestas por medios públicos y, para intentar despegar al Gobierno, otras cuestiones de los opositores. “No vamos a imponer un dictamen, avanzaremos sólo si emerge un consenso mayoritario”, adelantaron fuentes del bloque.

Desde el macrismo, cuyos diputados ovacionaron a la Presidenta cuando lo anunció en el Congreso, aceptaron el convite. “Estaría bueno sacar un texto en común”, dijo Federico Sturzenegger, autor de un proyecto para tipificar en el Código Penal la “protesta pacífica”, con multas para los cortes totales. “Apostamos al consenso, pero será difícil unificar. El Gobierno se equivoca con sus proyectos”, se diferenció Darío Giustozzi, titular del bloque del Frente Renovador, que propuso “delimitar espacios públicos” para manifestar.

Parte del Frente Amplio UNEN, Unidad Popular y la izquierda impulsaron un proyecto del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, con una amnistía para los procesados en protestas sociales. “Es saludable discutirlo, pero nuestra mirada es diferente y consensuar para regular sería incoherente con lo que planteamos”, adelantó Virginia Linares, del GEN. Del radicalismo sólo firmó Ricardo Alfonsín. “El bloque no presentó ningún proyecto. El Gobierno sembró vientos al alentar los piquetes y cosechó tempestades ”, cuestionó Mario Negri, jefe de bancada de la UCR. En principio, con el macrismo como único espacio predispuesto y la izquierda que prepara un piquete en el Congreso si llega al recinto, el “consenso” aparece complicado. En cualquier caso el kirchnerismo señalará a la oposición.

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