El oficialismo aprobó el Presupuesto 2016 en Diputados

El oficialismo aprobó el Presupuesto 2016 en Diputados

La Cámara baja le dio media sanción y giró al Senado al proyecto, tras una maratónica sesión que comenzó el miércoles al mediodía. Fueron 137 votos a favor, 80 en contra y una abstención. También fueron aprobadas las prórrogas hasta diciembre de 2017 de los impuestos sobre créditos y débitos en cuentas bancarias, a los cigarrillos y la ley de emergencia económica.

De esta manera, el oficialismo cumplió con su objetivo de darle media sanción al plan de gastos y recursos para el 2016 y a las prórrogas de impuestos para que el Senado pueda convertirlos en ley antes de la finalización de las sesiones ordinarias, que concluyen el 30 de noviembre próximo.

El Presupuesto 2016 diseñado por el gobierno destina el 60 por ciento de los recursos al gasto social y contempla además un crecimiento de la economía del 3 por ciento, una inflación de 14,5 por ciento y un dólar promedio de 10,6 pesos.

Además establece que los gastos corrientes de capital ascenderán a un billón, quinientos sesenta y nueve mil cuatrocientos doce millones noventa y un mil novecientos cincuenta y uno (1.569.412.091.951).

El debate

La sesión especial comenzó a las 12.20 cuando el oficialismo logró la presencia en el recinto de 131 diputados -dos más del quórum reglamentario de 129 para habilitar el debate-, pero la discusión sobre las leyes económicas arrancó casi tres horas más tarde, luego que el cuerpo diera media sanción a un proyecto que fija un régimen previsional especial para ex combatientes de Malvinas.

El tratamiento del plan de gastos y recursos para el 2016 se inició con la ponencia del presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Roberto Feletti, quien defendió la política fiscal llevada adelante por el gobierno, que, a su entender, permitió al país “cumplir” con sus compromisos externos e impulsar medidas destinadas a “sostener el nivel de actividad“.

“Por primera vez no se descerrajó sobre Argentina un violento ajuste y ahora vamos a discutir el año que viene, en el nuevo gobierno del FpV cómo financiamos esta expansión; tal vez por esto la oposición se ha retirado”, advirtió Feletti y aludió así a la decisión de los diputados enrolados en el Frente Renovador de no presentarse a debatir el proyecto.

En tanto, los diputados del radicalismo, del macrismo, del socialismo, de Suma+Unen, del FIT y de Unidad Popular -con diferentes argumentos- cuestionaron la propuesta oficial y pidieron que se prorrogue su discusión hasta las elecciones, mientras que el massismo desistió de participar del debate.

Entre los aliados del oficialismo, el titular de la comisión de Finanzas, Carlos Salomón Heller(Partido Solidario) aseguró que la “herencia” que dejará el kirchnerismo al próximo gobierno es “un país profundamente desendeudado, un país que pagó en estos 12 años el doble de lo que van a tener que pagar los tres gobiernos que vienen, por el proceso de desendeudamiento y de reestructuración de la deuda”.

En el plan de gastos y recursos 2016, el gobierno estima que los ingresos corrientes crecerán 21 por ciento, los tributarios lo harán en un 25,2 por ciento y los gastos corrientes aumentarán 16,7 por ciento, lo que dará un resultado primario en equilibrio con un superávit de 0,09 por ciento.

Desde la vereda opositora, el vicepresidente de la comisión de Presupuesto, el radical Miguel Ángel Bazze, solicitó que se postergue el tratamiento del proyecto para “consensuar (las leyes) con el equipo económico” de la próxima gestión y argumentó: “Estamos discutiendo un presupuesto que va a ser usado por un gobierno que no tuvo oportunidad de participar en su elaboración”.

Su par de bancada y ex gobernador de Mendoza, Julio Cobos, también pidió la prórroga hasta después de los comicios y pronosticó que el presupuesto deberá ser “reformulado” en lo concerniente a política energética y tributaria.

“El próximo gobierno deberá pensar en la situación de las economías regionales por la caída de las exportaciones“, advirtió además.

En tanto, el referente del PRO, Federico Pinedo, se sumó a los pedidos de postergación con el argumento de que “se trata de un proyecto en el que no ha tenido opinión el próximo presidente, por lo que debería aguardarse a la elección” del 25 de octubre próximo.

Desde la izquierda, el diputado y candidato presidencial del FIT, Nicolás del Caño, anticipó su rechazo a una iniciativa “de ajuste” y que mantiene “un modelo de endeudamiento, con carga impositiva para los trabajadores y exenciones y beneficios de subsidios para los grandes empresarios”.

De acuerdo con el proyecto de Presupuesto, el gobierno estima que el año próximo los ingresos corrientes crecerán 21 por ciento, los tributarios lo harán en un 25,2 por ciento y los gastos corrientes aumentaran 16,7 por ciento, lo que dará un resultado primario en equilibrio con un superávit de 0,09 por ciento.

En la sesión, el oficialismo  también votó la prórroga de los impuestos al cheque, al monotributo y el adicional de cigarrillo que vencían a fin de año, al igual que la ley de emergencia económica, a la que considera una herramienta esencial para afrontar una eventual coyuntura internacional adversa, como sucedió en el 2008.

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