El oficialismo apelará al miedo a volver al pasado para recuperar los votos perdidos

El oficialismo apelará al miedo a volver al pasado para recuperar los votos perdidos

Peña, Vidal y Larreta se reunieron ayer para definir la estrategia; Macri va a participar recién en las últimas dos semanas antes de las primarias; el Gobierno necesita una alta afluencia de votantes

 

Una estrategia "segmentada", que combine medios tradicionales y redes sociales con mensajes direccionados para cada sector social y foco en los desencantados. Pero, por sobre todo, el Gobierno ya diagrama una campaña electoral nacional en la que buscará dejar en claro no solo las ventajas del actual modelo de "apertura al mundo" y "libertad", sino además los peligros que encierra el país con "espíritu cartonero", como la semana pasada lo definió el candidato a vicepresidente Miguel Pichetto , que significaría "volver hacia atrás" y darle la puerta de entrada "al chavismo", conceptos que el macrismo asocia, sin eufemismos, con la fórmula kirchnerista.

"La polarización se da de manera natural, no la vamos a forzar. Pero sí vamos a decir que los problemas que tenemos hoy se deben, en parte, a la economía que dinamitaron ellos: no crecemos desde 2008, no desde 2015, y la devaluación la forzaron ellos", afirmó a LA NACION un dirigente partidario al tanto de la estrategia acordada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña ; el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba , y el equipo que tiene su sede en Balcarce al 400. Ayer, justamente, Peña comenzó a conversar de la campaña que se viene en un almuerzo con la "mesa chica" que rodea al Presidente en las grandes decisiones: la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Una pista de esa postura de confrontación con el "modelo kirchnerista" fue dejada en claro por el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que en diálogo con LA NACION afirmó que la discusión de la campaña nacional (y también la bonaerense, de la que formará parte) será: "Si defendemos la libertad y la posibilidad de que se viva en el disenso y no en el enfrentamiento y el odio, discutiremos si el camino es vincularnos con los países a los que les fue bien, como a la Unión Europea, y no el modelo que planteó Chávez y plantea Maduro para Venezuela", afirmó el intendente. En el oficialismo vislumbran una campaña "agresiva" y "muy dura", y no solo por obra y gracia de los discursos de los principales contendientes. "Las otras opciones van a ver que sus votos se licuan y entonces tratarán de hacer mucho ruido atacando a las dos principales", analizaron desde el comando de campaña.

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Ante esta realidad, una de las apelaciones del discurso antagónico con el kirchnerismo será la de conseguir que mucha gente vaya a votar en las primarias del 11 de agosto. "Vamos a insistir en lo importante que es que se vaya a votar en las PASO", afirmaron cerca de Vidal, que centra sus posibilidades de triunfo en una mayor afluencia de votantes.

También está definido que el Presidente será preservado de una campaña larga y desgastante. "Se va a involucrar en las dos últimas semanas, hasta entonces se va a concentrar en la gestión. Vamos a mostrar las obras que se hicieron e intentar dar buenas noticias en lo económico", afirmó a LA NACION un funcionario de contacto permanente con Macri, optimista por la suba de la imagen presidencial en las encuestas y el acuerdo UE-Mercosur, festejado en la Casa Rosada. "Con la paz cambiaria y la inflación bajando, todo luce de otra manera y el contraste con el kirchnerismo se nota más", agregó el alto funcionario con tono relajado.

El contenido será dividido, según contaron a LA NACION, en tres "envases": los medios tradicionales (tevé, radio, diarios), los medios "digitales" y redes sociales, que fueron la estrella de la campaña en 2015; y los mensajes directos vía WhatsApp e Instagram. "La tercera es la más barata y a la vez la más efectiva", afirmó uno de los adherentes al plan que encabeza el jefe de Gabinete.

La idea será, esta vez, dar a cada público una respuesta concreta a sus demandas, y en especial a quienes votaron a Macri en 2015 y 2017 y hoy están decepcionados, según las encuestas que consume con fruición el oficialismo. "Serán mensajes a públicos específicos y puntuales, para que el vecino sea protagonista y profundizar la cercanía", afirmó a este diario una alta fuente de Pro, que encabezan Humberto Schiavoni y Francisco Quintana.

 

Fuente: LA NACION - Crédito: Alfredo Sabat

 

Los ejes principales

La técnica

Los mensajes de Juntos por el Cambio serán segmentados y apuntarán a públicos específicos.

Discurso unificado

Cerca del jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostienen que no habrá espacio para campañas autónomas de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Las estrategias de la gobernadora y el jefe de gobierno porteño en sus distritos deberán unificarse con los lineamientos de la Casa Rosada, más allá de que las necesidades electorales sean distintas. "Por algo unificamos las elecciones nacionales con las de la provincia y la ciudad. Necesitamos los votos de todos y vamos a mostrarlos a ellos y a Macri en equipo", afirmaron desde el comando de campaña.

El contexto

El contexto El Gobierno apoya su optimismo confiado, de todos modos, en que el actual "viento a favor" de las variables económicas alcance para "ganar o perder por poco" en las PASO, para luego avanzar con posibilidades en la primera vuelta y alcanzar la eventual reelección de Alberto Fernández en la segunda vuelta.Marcos Peña jefe de gabinete

 

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