El massismo platense es un verdadero hervidero. En él abundan los candidatos y, todos ellos, un poco más o un poco menos, se vinculan al ritmo de silenciosas estrategias, ya sean personales o grupales.
En ese marco, hace algunos días, incluso antes que Martín Insaurralde visitará el municipio de La Plata junto a otros intendentes, el jefe comunal platense Pablo Bruera se hizo presente en la municipalidad de Tigre, donde tenía pautado un encuentro con el aspirante a presidente, Sergio Massa, y el delfín de Raúl Pérez, Marcelo “Chubito” Leguizamón.
Según trascendió, este último arribó con cierta demora al convite y al ingresar a la comuna tigrense vio a Bruera y a Massa a los abrazos. En ese instante, “Chubito” se acercó, saludó y preguntó: “¿Cómo fue todo, Sergio?”.
La respuesta fue una incógnita. Massa desplegó una sonrisa pícara de oreja a oreja y respondió: “Perdón, me tengo que ir. Después lo hablamos”.
El Acertijo: ¿Qué oculta la risa pícara de Sergio Massa?.
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