El ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia, Regino Néstor Amado, dejó en septiembre pasado -al menos en las formas- la presidencia de la asociación civil Deportivo y Cultural Monteros Voley. En sus ocho años de gestión, el oficialista -quien fue voleibolista en los 80- concretó casi todos sus anhelos al frente de la entidad: desde la construcción de un moderno predio -con canchas para diversas disciplinas, pileta climatizada, salón para eventos y albergue-, hasta la promoción de deportistas profesionales (más de 500 chicos, jóvenes y adultos concurren al complejo).

El crecimiento exponencial de Monteros Voley estuvo acompañado por un constante apoyo financiero por parte del Gobierno provincial. Desde 2008, año en que obtuvo la personería jurídica, hasta septiembre pasado, cuando comenzó la gestión de la nueva presidenta, Rocío Pedraza, el club a cargo de Amado recibió subsidios por $ 5,95 millones por parte del Gobierno provincial.

Casi la totalidad de los fondos fueron girados durante la gobernación de José Alperovich, cuando Amado estaba a cargo de la presidencia subrogante de la Legislatura -incluso quedaba en ocasiones a cargo del PE-. Además, en la primera etapa del club, cuando aún no tenía habilitada su sede deportiva -entre 2008 y 2013-, parte de las ayudas económicas giradas desde la Casa de Gobierno ($ 1,64 millón) llegaban a una casa de Amado, ubicada en calle Rivadavia 164 de Monteros. En esa dirección funciona además una de los locales de venta de bicicletas del ministro, rubro que desempeña desde la década de los 90.

El peronista comenzó su carrera política como concejal de Monteros, en 1999. En 2003 asumió como legislador oficialista. Pasó a los primeros planos del alperovichismo luego de que el entonces vicegobernador, Juan Manzur, tomara licencia para asumir como ministro de Salud de la Nación de la ex presidenta, Cristina Fernández. En 2009, Amado quedó como presidente subrogante de la Cámara (es decir, un vicegobernador “de hecho”). Incluso quedó decenas de veces a cargo del PE, ante cada eventual ausencia del ex gobernador Alperovich.

Justamente a partir de 2008, cuando Monteros Voley obtuvo la personería jurídica 191/08-DPJ y Amado asumió como presidente, el PE otorgó le otorgó la primera ayuda a la entidad: $ 3.000, que fueron girados el octubre de ese año. En diciembre siguiente el subsidio creció hasta $ 63.000.

Hasta 2010, la totalidad de los aportes estatales eran enviados a la casa del entonces legislador oficialista, en calle Rivadavia 164 de Monteros. El 25 de noviembre de ese año, por primera vez fueron remitidos $ 350.000 a la sede del club, en el kilómetro 1 de la ruta 325 (aunque la inauguración oficial del complejo sería en diciembre de 2011). El domicilio de destino de los subsidios fue variando entre ambas direcciones hasta 2013, cuando definitivamente la plata empezó a ser girada por la Casa de Gobierno directamente a la institución.

En 2014 se registró el récord de ayudas estatales ($ 2,13 millones). En 2015 hubo un aporte de $ 990.000. El último subsidio que recibió Monteros Voley, de $ 450.000, fue enviado en junio pasado, cuando Amado ya era ministro del PE. En septiembre pasado se convocó a una renovación de autoridades, y la contadora Pedraza -afín al ex legislador- obtuvo el apoyo de los 40 asociados. Más allá del recambio, en la fachada del complejo aún se leen las frases “Regino Amado presidente” y “gestión Regino Amado”.