“Las obras que tienen que ver con el impacto hidráulico de Amarras ya fueron ejecutadas”

“Las obras que tienen que ver con el impacto hidráulico de Amarras ya fueron ejecutadas”

Lo aseguró el coordinador del Consejo regulador de uso de fuentes de agua (Corufa), Eduardo Asueta. El funcionario habló sobre la actualidad del emprendimiento inmobiliario de Pueblo Belgrano y apuntó a errores compartidos por la firma Altos de Unzué, desarrolladora del proyecto, y el propio Estado provincial.

 

La semana pasada, la directora de Ambiente municipal, Susana Villamonte, solicitó al secretario provincial de esa Cartera, Martín Barbieri, la clausura de los trabajos realizados en el barrio náutico Amarras del Gualeguaychú por la falta del estudio de impacto ambiental.

Antes, había sido el coordinador del Consejo regulador de uso de fuentes de agua (Corufa), Eduardo Asueta, quien se había referido a los “dolores de cabeza” que le había traído el proyecto desde el comienzo de su gestión, a comienzos del año pasado.

ElDía desde Cero dialogó con el funcionario provincial, quien consideró que es necesario analizar el caso Amarras bajo dos ópticas. Por un lado, la que tiene que ver con las formas, es decir si se cumplieron con los procedimientos legales para la realización de la obra, y la que tiene que ver con localidad ingenieril de la misma y sus consecuencias.

“En cuanto a los procedimientos, la obra fue realizada sin contar con la autorización del Consejo regulador de uso de fuentes de agua (Corufa). Esto puede ser considerado un incumplimiento, pero también hay que tener en cuenta que el Corufa no funcionó durante un tiempo”, consideró el funcionario.

Pero “la Ley de Aguas no es totalmente clara y las competencias no se han ejercido con total profundidad, estos son matices que también hay que tener en cuenta. Cuando me comuniqué con las autoridades de la empresa y les dije que debían cumplir con la Ley de Aguas, comenzaron los trámites correspondientes”.

Aun así “debieron haberlo hecho antes, sin necesidad que nosotros los convoquemos, porque se trata de una obra de gran calibre, frente a una población de 100 mil habitantes, que por suerte tiene mucha seriedad técnica, pero que si no la hubiese tenido podría haber puesto en riesgo a una población”, agregó Asueta. Tal incumplimiento le valdrá a la firma una futura sanción.

Por otro lado, sobre la calidad técnica del proyecto, el coordinador del Corufa expresó un panorama bastante más auspiciante para los realizadores del megadesarrollo inmobiliario. “El proyecto presenta un estudio de impacto ambiental, que fue reestudiado por dos universidades, una propuesta por el Municipio de Gualeguaychú, la Universidad Nacional de La Plata, y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)”.

“Ambos estudios llegan a las mismas conclusiones que propone el proyecto. El informe que nos brindó la Dirección General de Hidráulica nos dice que el impacto hidráulico de la obra de Amarras es un aumento de la inundabilidad de Gualeguaychú, de entre1 y 8 centímetros cada cien años”, indicó el funcionario.

“Este es el dato técnico que tenemos y con el cual tenemos que trabajar. No obstante eso, nosotros les pedimos a Altos de Unzué que nos presente un proyecto de obra paliativa, para llevar a cero el impacto hidráulico, que sería lo óptimo”, agregó.

Una vez que la firma desarrolladora presente el proyecto, éste pasará por la Dirección de Hidráulica provincial y de allí al plenario del Corufa, donde deberá definirse la aprobación o no del mismo.

Por último, Asueta aseguró que “las obras que tienen que ver con un impacto hidráulico de Amarras ya fueron ejecutadas, los trabajos menores, de construcción y demás, no tienen impacto hidráulico, por lo cual no tengo competencia para intervenir”, aclaró.

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