Obras, Seguridad, Salud y Educación: las deudas del Municipio

Obras, Seguridad, Salud y Educación: las deudas del Municipio

Luego de varias semanas en las que el expendiente que reúne la rendición de cuentas del ejercicio anterior se mantuvo guardado bajo siete llaves, finalmente ayer un puñado de funcionarios municipales acudió al Concejo para justificar o admitir lo que anticipó este medio: la subejecución en las áreas de Seguridad, Obras, Salud, Educación y Desarrollo Social, por solo citar las más problemáticas.

Luego de varias semanas en las que el expendiente que reúne la rendición de cuentas del ejercicio anterior se mantuvo guardado bajo siete llaves, finalmente ayer un puñado de funcionarios municipales acudió al Concejo para justificar o admitir lo que anticipó este medio: la subejecución en las áreas de Seguridad, Obras, Salud, Educación y Desarrollo Social, por solo citar las más problemáticas.

El Coordinador Municipal, Oscar Negrelli, el titular de la Agencia Platense de Recaudación, Horacio Prada, el secretario de Seguridad, Darío Ganduglia, y el de Espacios Públicos, Marcelo Leguizamón, fueron los encargados de mostrar las cifras.

Así, quedó plasmado que de $418 millones contemplados en el Presupuesto 2017 para la Secretaría de Seguridad, apenas se utilizaron $229 millones, es decir poco más del 54% del total. 600 cámaras de seguridad prometidas ni siquiera se licitaron y la construcción del Centro de Monitoreo proyectado en la rotonda de la bajada de la Autopista es un incipiente proyecto.

En Salud, el Municipio debía destinar más de $324 millones, pero solo ejecutó $150 millones (menos del 50%). Para justificar el desvío de partidas, los funcionarios adujeron que el dinero que no se gastó en Salud se invirtió en agua potable y cloacas, presunta raíz de las enfermedades en sectores vulnerables de la ciudad.

Sin embargo, el presupuesto en obras deja cabos sueltos: los $768 millones gastados representan el 18% de los $4.200 millones presupuestados (contando las partidas de Provincia y Nación). Por ejemplo, de los más de $128 millones que debían invertirse en bacheo, se desembolsaron apenas $3 millones.

También, el área de Desarrollo Social fue puesta en la mira, puesto que de los más de $54 millones aprobados para alimentos a comedores, se gastaron unos $156.000, como si en este lapso la miseria y el hambre hubiesen descendido. Respecto a Educación, la Comuna alegó  trabas burocráticas y retrasos administrativos para justificar la subejecución del fondo educativo, unos $195 millones que la Provincia le giró al Municipio. 

Nada se dijo, sin embargo, sobre los gastos en Propaganda: de $6 millones asignados, se gastaron más de $130.

Fueron varios los concejales que ayer se desgarraron las vestiduras en criticar a la Comuna. Sin admitir lo obvio: que ellos, en tanto representantes del pueblo, deben controlar la gestión del Intendente. Algo falló para que hoy estemos hablando del descalabro en las cuentas municipales.

Comentá la nota