Como antecedentes documentados vale recordar que el 9 de noviembre de 2006 la Municipalidad de Río Gallegos firmó convenio con el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, para la ejecución de obras por un monto superior a los 85 millones de pesos para nuestra ciudad.

Por distintos convenios se trataba de repavimentar 150 cuadras, por un monto de $19.755.841; construir un natatorio y ampliar el gimnasio municipal “Benjamín Verón”, por un monto de $ 9.540.250 y la mejora de infraestructura y mejora de drenaje urbano, por un monto de $ 55.868.612,76.

La suma total de las obras convenidas entre nación, provincia y municipio para la ciudad, era de $ 85.164.703,76. En esa línea se llevaban invertidos en la ciudad desde la presidencia de Kirchner, unos $ 500.000.000 plasmados en la construcción de la autovía de ingreso a nuestra ciudad, la obra de la colectora, más de mil viviendas por año, unas 800 cuadras de pavimento; la remodelación del Paseo Costero, el Boxing, el Club Defensores del Carmen y el gas del barrio San Benito.

Según ese esquema de trabajo compartido, el municipio había provisto los proyectos, el IDUV concretado los contratos de ejecución con el aporte del recurso económico desde nación, para la realización de las obras.

Avances

La obra de la mejora de infraestructura y mejora de drenajes urbanos llegó a tener un obrador de la empresa Austral Construcciones, adjudicataria de la licitación, en un terreno asignado por el municipio en Avenida Balbín y Felipe Boero.

El mismo fue solicitado por el encargado de obra, Carlos Di Doménico, por nota a la Secretaría de Obras Públicas del municipio, entonces a cargo de la arquitecta Andrea Vismara y autorizado por un año, con fecha 6 de marzo de 2007. El 2 de octubre de 2008, el municipio de Río Gallegos solicitó el desalojo de esas tierras municipales, “atento a que no se ha dado inicio a ningún tipo de trabajo correspondiente a la obra de referencia”.

Por decretos del mes de abril de 2007, el municipio designó personal municipal para realizar el contralor de las obras convenidas y en vías de ejecución. Todas estas actuaciones constan en documentación obrante en la Dirección de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Gallegos, en el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda, como así también en el Tribunal de Cuentas de la provincia. Las fechas se extienden desde la firma del Convenio Marco hasta el mes de agosto de 2007, en que definitivamente se aguó la construcción de estas obras para Río Gallegos.

Nuevos antecedentes.Fue durante el conflictivo 2007 que nuestra ciudad se quedó sin sus obras licitadas y adjudicadas, aunque ese es un dato subjetivo que puede surgir del análisis de la coyuntura política de ese tiempo a esta parte, ya que el por qué no está plasmado en ningún documento. Tampoco, llamativamente, en algún reclamo empresario de las adjudicatarias de estos procesos administrativos.

Durante la primera gestión de Daniel Peralta, un nuevo registro de actuaciones en torno a estas obras se da mediante nota al intendente Héctor Roquel, de fecha 1º de octubre de 2009, del presidente del IDUV, Andrés De Santis, solicitando el remito de “información sobre las obras convenidas directamente con organismos nacionales y si las mismas se están ejecutando o en vía de ejecución, con monto y nombre de la obra”.

Pero terminaron el primer mandato de Peralta y último de Roquel en la intendencia sin que se registraran más novedades al respecto. Hasta ahora, que los intendentes de Santa Cruz fueron convocados el año pasado a una reunión con el ministro de Planificación, Julio De Vido y se reanudaron las tramitaciones de obras fundamentales para la ciudad.