Y la obra que debía ejecutarse para dotarlo de oficinas está paralizada desde hace años. Se lo conoce como el CPC de barrio Jardín y fue anunciado en febrero de 2012 por el exgobernador José Manuel de la Sota.

Ubicado en avenida Riccheri y Celso Barros, zona sur, el inmueble está repleto de yuyos, con vidrios rotos, materiales esparcidos por el suelo, residuos y un estado general deprimente. Además, como está abierto para que cualquiera ingrese, es blanco de robos frecuentes. De hecho, en los últimos días hasta sustrajeron aberturas.

La infraestructura existente y el terreno pertenecieron a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), pero fueron cedidos al Gobierno de Córdoba, que decidió refuncionalizar el inmueble para que allí funcionaran oficinas provinciales y municipales en las que alrededor de 120 mil vecinos de la zona sur pudieran efectuar trámites.

La estructura edilicia está bien conservada y la obra se ancló en un 80 por ciento de avance. Pero, valga la redundancia, no avanza desde hace meses ni pareciera haber decisión política para terminarla, pese a que no es mucho lo que faltaría hacer. Igualmente, no hay ni hubo carteles que indicaran que en el lugar se haría un CPC.

El contrato con la empresa que había empezado a realizar la obra, Ecopsa, fue rescindido por la gestión delasotista "por abandono" de trabajos, según se había informado. La empresa, por su parte, había dicho que hubo demoras en los pagos de la Provincia que llevaron a la paralización. No obstante, trascendió que el freno definitivo fue por la decisión oficial de reasignar recursos.

En cuanto al presupuesto, era de 21,2 millones de pesos inicialmente. Y se anunció que la obra se habilitaría a fines de 2012. Luego, se postergó y se dijo que se inauguraría en enero de 2015, con un costo mayor: 24,2 millones. Tampoco se cortaron las cintas.

La actual administración de Juan Schiaretti dejó el tema bajo análisis. Desde la última promesa hecha por la Provincia, transcurrieron dos años y no hay novedades de si se prevé continuar la obra o no.

El edificio tiene planta baja, primero y segundo piso. En la plata baja se iban a instalar diferentes oficinas provinciales (Apross, Aguas Cordobesas, Banco de Córdoba, Programa Primer Paso, Boleto Educativo, Rentas, Anses, Ecogas y Epec, entre otras); en los dos pisos superiores, oficinas municipales (renovación de carnés, abonos, consultorios, obras y servicios públicos, deportes, cultura, Catastro, Recursos Tributarios, Tribunal de Faltas, 107 y otras).

En total, se preveían construir tres mil metros cuadrados cubiertos.

Cuestionamientos

El legislador del Frente Cívico, Juan Pablo Quinteros, reclamó por la situación del edificio. "Da pena; ingresé y vi cómo está, vandalizado, robaron cosas; al parecer hubo gente adentro y tengo entendido que lo usaron de depósito de un negocio", comentó.

"Nadie sabe cuánto se gastó y cuándo se va a terminar esta obra importantísima para la zona sur de la ciudad; creo que falta menos dinero para completarla que lo que el Gobierno usó para publicitarla", cuestionó el legislador.