Obra de saneamiento con poca vida útil

En Caucete nuevamente se realizará la red cloacal de su casco céntrico. Esperan que se tomen los recaudos para que los trabajos sean duraderos.

La realización de un sistema cloacal para una ciudad es una obra compleja y, por lo general, muy costosa. Se la considera uno de los logros más importantes para una gestión de gobierno, porque representa una efectiva solución a los problemas de contaminación que originan los pozos sépticos y que afectan las napas freáticas. Lo menos que se espera es que cada vez que se concreta una obra de estas características perdure en el tiempo y que más allá de los inconvenientes que suelen presentarse no haya que pensar en un recambio total de las cañerías en períodos cortos. Lamentablemente esto no ha ocurrido en la ciudad de Caucete. El año pasado, a 23 años de la instalación de su sistema de alcantarillado, desde OSSE se anunció que estaba colapsado y que habría que recambiarlo. En realidad el problema ya se había comenzado a manifestar varios años antes, en algunos sectores de la ciudad, lo que implica que la costosa obra realizada entre 1992 y 1994 apenas estuvo funcionando correctamente entre 10 y 15 años, un período muy corto para una obra de estas características.

Entre los motivos argumentados para justificar la poca vida útil del sistema cloacal, se dijo que las cañerías de asbesto cemento no han soportado el uso, algo que se debería haber comprobado antes de utilizarlas, especialmente cuando estuvo en discusión si se empleaba este tipo de cañerías o las de PVC, que pueden llegar a tener más de 8 décadas de vida útil. Detalles finos de esa negociación deben estar en manos de las autoridades de OSSE de ese momento y de la empresa constructora que llevó a cabo la obra.

 

Veinticuatro años después, la situación en Caucete llegó a tal punto que los vecinos tuvieron que acudir a la Justicia de Paz del departamento para que se exija a OSSE una solución de fondo al problema del desborde de líquidos cloacales en varios puntos de la ciudad. La solución llegó hace unos días con el anuncio de la licitación de la obra de recambio de 46 kilómetros de cañerías, que tendrá un costo de 225,6 millones de pesos financiados entre la provincia y la nación y con un plazo de ejecución de 24 meses.

Nuevamente los cauceteros deberán afrontar las complicaciones de este tipo de obras esperanzados en que, esta vez, tendrá una mayor duración y que se preverá la repavimentación de calles, para que no ocurra lo de la vez anterior, en la que los fondos para el pavimento tuvieron otro destino y hubo que esperar más de una década para contar con las calles en buenas condiciones.

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