Obra Pública, la clave 2020

Obra Pública, la clave 2020

Con más de 800 millones de pesos presupuestados, Guillermo Montenegro buscará este año mejorar la infraestructura de la ciudad y generar empleo. El financiamiento es la traba principal.

La obra pública en Mar del Plata, con números negros durante toda la gestión del ex intendente Carlos Arroyo, asoma como uno de los grandes desafíos para Guillermo Montenegro.

De cara al ejercicio 2020, el Ejecutivo confeccionó un plan de 43 obras, con un desembolso total de $804.770.191. Una suba del 32,32% respecto a 2019, cuando en el gobierno del líder de Agrupación Atlántica se proyectó desembolsar unos $608.201.305.

“Planificamos un trabajo a largo plazo sobre obras que logren integrar y modernizar Mar del Plata para que las inversiones y el bienestar lleguen a todos. Elaboramos un plan integral de infraestructura que va permitir el desarrollo de nuestra ciudad como una potencia atlántica”, destacó Montenegro durante la apertura de sesiones ordinarias en el Concejo, el pasado 2 de marzo.

Entre las iniciativas más importantes para este año se destacan la finalización de la segunda etapa de los desagües pluviales de la cuenca Marcos Sastre ($272.661.127), la construcción de los Jardines de Infantes Municipales N°24 y N°9 –por más de $60 millones-, y la finalización de los polideportivos de los barrios Camet y Centenario ($40.700.00). En el área sanitaria, sobresale la ampliación de los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) de los barrios El Martillo, Camet e  Ingeniero Miconi, por unos $9.550.000.

De todos modos, otras obras han sido remarcadas, no en el presupuesto, sino en el marco de declaraciones públicas. Allí aparecen iniciativas como la construcción del Parque Informático, un proyecto que busca el arribo de unas 80 empresas del sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) a la ciudad. Quizás el proyecto más ambicioso es un “corredor verde” que se extendería desde la Estación Ferroautomotora y el CEMA (Centro de Especialidades Médicas y Ambulatorias), con un costo estimado de $1.500 millones. Para solventar ese monto, el secretario de Obras, Jorge Luis González, remarcó que “se buscará financiamiento”.

En este marco, mejorar la infraestructura de la ciudad asoma como uno de los objetivos para Montenegro. La idea adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta que así se generan puestos de trabajo, en un distrito que padece el desempleo como un flagelo sostenido en el tiempo. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) sobre el tercer trimestre de 2019, Mar del Plata tiene el 10,2% de desocupación, ubicándose séptima en el ranking de los más castigados por el indicador.

Y, en esa línea, Montenegro sabe que el plan conllevará arduas negociaciones. Con las finanzas municipales resentidas, el gobierno entiende que deberá intensificar el diálogo con Nación y Provincia para financiar los trabajos de mayor envergadura. “Es un plan confeccionado sin ningún convenio nuevo con Provincia y con Nación. Se elaboró en función de convenios anteriores y con recursos municipales”, reconoció el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, el pasado 9 de enero, en plena presentación del presupuesto.

Consciente de la situación, el Ejecutivo municipal ya comenzó a trabajar en busca de financiamiento. Según destacaron desde el entorno de Montenegro, un primer escenario de tratativas se dará con el presupuesto que se discuta en la Legislatura bonaerense. Allí, el rol del diputado marplatense Maximiliano Abad, líder del bloque de Juntos por el Cambio, será crucial, estiman.

“Creemos que la posta la tiene ‘Maxi’. Además de ser presidente del bloque, es marplatense. Con lo cual va a defender en la discusión del presupuesto lo que le toque a Mar del Plata. Nosotros sabemos que no somos un municipio del Frente de Todos, pero tenemos la defensa suficiente en  la Legislatura, con mayoría en el Senado”, sentenció un funcionario del gabinete municipal.

 

La puja por las escuelas

La adhesión al programa “Escuelas a la obra” derivó en un contrapunto entre Kicillof y Montenegro. No obstante, se enviarán unos $26 millones a la ciudad para la refacción de los establecimientos provinciales.

El pasado 10 de febrero, el intendente Guillermo Montenegro adhirió al programa provincial “Escuelas a la obra”, el cual prevé destinar $800 millones para realizar 752 trabajos de reparación en distintos establecimientos educativos de la provincia.

Desde el gobierno local hubo dilaciones en un primer momento para sumarse al convenio, ya que temían que, en caso de hacerlo, se resintiera el financiamiento del sistema educativo municipal, uno de los más grandes del país.

Esto ocasionó la reacción del gobernador Axel Kicillof, quien disparó munición gruesa: “Perdieron la elección provincial y nacional. Deberían darnos una mano porque somos un nuevo gobierno que quiere que se vuelva a tener una educación pública fortalecida”.

El propio Montenegro aseguró que la adhesión al convenio se había acordado tras una reunión “de varias horas” en La Plata con la directora de Cultura y Educación, Agustina Vila. “Tal vez la ministra no llegó a comentarle el resultado de esa reunión”, sostuvo el jefe comunal, recogiendo el guante. Sin embargo, luego, desde su entorno intentaron bajar el tono: “Ellos le bajaron el precio y nosotros también. No fue nada, un error nomás”, manifestó a este medio un funcionario del gabinete local.

En concreto, a través de este convenio, Provincia destinará $26.000.000 en el año para la reparación de unas 20 escuelas de jurisdicción provincial en Mar del Plata. Mientras tanto, el Ejecutivo continúa trabajando en busca de financiamiento para el sistema municipal.

 

Vialidad: en busca de partidas y con interrogantes

El plan de obras presentado por el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial) dejó muchos interrogantes abiertos a la luz del pésimo estado en que se encuentran las calles de la ciudad.

Sin la contemplación de planes  de mejorado o asfalto nuevo, ello quedará sujeto de las gestiones con Provincia, Nación o, incluso, organismos internacionales. El cálculo que se hace en la municipalidad para poner a punto toda la infraestructura vial de la ciudad, que equipara al presupuesto municipal (actualmente de $17 mil millones), es una quimera para cualquier administración.

En ese sentido, como plan de contención se destinarán $74 millones para el mantenimiento de la señalización de las calles. Y otros $191 millones para sostener el alumbrado público. Como contracara, sólo están previstas la pavimentación de 15 calles y la instalación de 10 semáforos.

 

El rol de Raverta y la importancia de Nación y Provincia

“Fernanda y yo sabemos muy bien cuáles son las prioridades”. La frase de Montenegro en su discurso inaugural de sesiones legislativas fue un mensaje que apuntó mucho más allá de la ministra de Desarrollo de la Comunidad. Fue un misil teledirigido a las máximas autoridades de Nación y Provincia, en busca de llegar a acuerdos más allá de las diferencias políticas.

Con mayor pragmatismo que muchos de sus colegas del Pro, el intendente sabe que no habrá salida a los problemas estructurales de la ciudad sin el acompañamiento de las restantes esferas del Estado. La ministra bonaerense fue el único nombre propio que utilizó el jefe comunal durante la apertura de sesiones. A pesar de las diferencias políticas, desde el gobierno municipal entienden que también puede ser otra llave para que lleguen partidas presupuestarias a Mar del Plata.

“Si a Fernández y a Kicillof les va bien, a Montenegro le va a ir bien. Por más que nos quieran tildar de ‘anti grieta’”, apuntaron, con cierto guiño al pragmatismo, desde el entorno del jefe comunal.

 

El reclamo por más obras del gremio de la UOCRA

En las últimas semanas, la seccional local de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) alzó la voz para que se den precisiones sobre el futuro inmediato de la obra pública en la ciudad. Desde la entidad alertaron sobre la inexistencia de proyectos de envergadura para el 2020. Más allá de que hay 400 obras de viviendas privadas, la preocupación central es la fuente de trabajo de unos 800 afiliados.

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