Una obra pluvial pendiente en Actis mantiene vallados dos cruces hace más de un año

Una obra pluvial pendiente en Actis mantiene vallados dos cruces hace más de un año

Las reducciones de la calzada a la altura de Argerich e Independencia se deben a la futura construcción de cámaras sedimentadoras. La obra ya fue adjudicada, pero se demoró por las lluvias. La avenida recibe gran cantidad de arena por la erosión de las calles laterales y se busca evitar que el material obstruya los desagües pluviales.

 

La avenida Actis, en el carril sentido a Chapaleofú, lleva más de un año con dos obstrucciones parciales de la calzada, a la altura de Argerich y de Independencia. Tambores y cartelería señalizan una obra pendiente destinada a optimizar el funcionamiento de los desagües pluviales. Como metáfora de las demoras, en una de las estructuras nacieron girasoles y otros yuyos que resaltan entre el gris del hormigón. Desde el Municipio fundamentaron que las frecuentes lluvias impidieron la ejecución de las dos cámaras sedimentadoras que fueron proyectadas para evitar la obstrucción del canal, aunque los trabajos ya fueron adjudicados.

El director de Pavimento y Desagües Pluviales del Municipio, Sergio Vergara, reconoció que la señalización está hace más de un año y explicó que “faltan hacer dos cámaras sedimentadoras que van por debajo del conducto para depositar el suelo que arrastran las calles laterales, que es el gran problema que estamos teniendo en Tandil”.

El ingeniero detalló que las nuevas estructuras permitirán que después de una lluvia fuerte o intensa, la arena que arrastra el agua se junte en estos espacios que luego limpiará el Municipio con su maquinaria. Agregó que el objetivo es “evitar que el conducto pluvial de avenida Actis se vaya llenando de material”.

El funcionario indicó que “para hacer ese trabajo, había que construir un cuenco, que ya está listo, pero cada vez que llueve se vuelve a llenar de material y ahora está lleno. Con los equipos nuestros lo limpiamos tres veces para después hacer el conducto que funciona bien, pero cuando la empresa está en condiciones de hacerlo, vuelve a llover. Así que ahora optamos porque la misma empresa se encargue de manejar todo en tiempo y forma, en cuanto a la limpieza del cuenco y construcción de las cámaras”.

El director anticipó que “tengo entendido que en los próximos días estarían iniciando las tareas” que se adjudicaron a la empresa Andolfatti y, en principio, la ejecución no sería compleja.

Como las precipitaciones atentaron contra la resolución de las tareas sobre Actis, Vergara insistió en que optaron por encargarle al adjudicatario la limpieza y construcción de las cámaras sedimentadoras.

En ese sentido, señaló que “nosotros limpiábamos y a la semana tenía otra vez sedimento el zanjón”, situación que retrasó la resolución de este tema que ocasiona molestias por la reducción del tránsito sobre la avenida.

La ejecución

En cuanto a los detalles de los trabajos, será necesario romper el conducto pluvial para construir las cámaras. “No es una obra grande ni perjudica al exterior. Es hacer una rotura similar a la superficie que hoy está abierta y vallada, a 1,5 metros de profundidad para que todo el material de arrastre se junte ahí. Entonces, después de una lluvia grande, se destapa el conducto y con una retroexcavadora se retira el material, se carga y se retira del lugar”, precisó.

El director confirmó que no será necesario romper el asfalto, ya que hay una tapa de viguetones moldeados que recubre el cuenco. Justo en ese sector queda en evidencia el paso del tiempo, a partir del crecimiento de algunos girasoles y otros yuyos.

Mantenimiento constante

La avenida Actis cuenta con un conducto pluvial de sección variable, que ronda los 3 metros, luego se reduce a 2,8 y a 1,4 metros de ancho, y una altura de 1,40 metros, que va por debajo de la traza, desde la colectora hasta Chapaleofú. “La última parte, que es lo que nos pasa en distintos lugares de la ciudad, al salir a un canal a cielo abierto con poca pendiente –que es la que permite el terreno natural-, se sedimenta y hay que estar limpiándola constantemente”, dijo el responsable del área que depende de la Secretaría de Obras Públicas.

Vergara reparó en que este año se registraron varias lluvias importantes y señaló que la dirección cuenta con una retropala pero el mantenimiento demanda una máquina más grande. “Por eso, se le da a la empresa para que ejecute todo de una vez”, reiteró sobre la obra pendiente.

Por otra parte, marcó que una vez que se concrete la limpieza de los canales y cuando estén operativas las cámaras sedimentadoras, la dirección deberá encargarse de retirar el material que se acumule, tanto en la descarga del conducto pluvial por Chapaleofú -que tiene muy poca pendiente- como en los cuencos.

La seguridad vial

Hace más de un año que en Actis, tanto a la altura de Argerich como de Independencia, hay tambores y vallas que ocupan la mitad de la calzada. En el primer caso, sobre la cuadra asfaltada de acceso al Centro de Salud del barrio Palermo, donde doblan unidades del transporte público. Pero además, la avenida registra un tránsito fluido, que responde a la consolidación de nuevos barrios como Palermo Norte, Treinta Años de Democracia y Falucho 53, entre otros.

En relación a la seguridad vial, Vergara dijo que no van a retirar los cercos hasta que no se concrete la obra porque representa un peligro para los conductores. “En lo personal, a nivel seguridad, hasta que se haga la obra y se refuercen las tapas, prefiero que esté así. Es cierto que estrangula el paso, pero creo que en los próximos meses va a estar listo”, auguró.

El crecimiento de la ciudad, la topografía y el cambio climático

El director de Pavimento y Desagües Pluviales Sergio Vergara destacó que “cuanto más fuerte es la lluvia, más arrastra y se erosionan las calles laterales. Cuando se quejan porque las calles de arena se rompieron y se ven los zanjones, es porque está todo en los canales. Entonces, estamos tratando de construir, en distintos sectores de la ciudad, en algunos cámaras, en otros algunas contenciones, para que la arena no vaya a parar tanto a los conductos”.

Si bien sostuvo que siempre se dio esta situación en Tandil por su topografía, “hoy son lluvias tan extraordinarias que se están transformando en comunes. Antes una lluvia de estas sucedía una o dos veces al año y por ahí, algunos años no sucedían. Ahora, en lo que va del año, se han dado tres o cuatro. El año pasado hubo cinco o seis lluvias importantísimas”.

Por otra parte, en sectores que se pavimentan, descarga el material de las calles perpendiculares, entonces el mejorado se acumula en los cordones y cunetas. “Hay que estar constantemente limpiando. Tenemos una cuadrilla que sale esporádicamente a limpiar los sumideros, que son las bocas de tormenta, que también se tapan y en algunos lugares se llenan”, refirió.

Al repasar los lugares más conflictivos de la ciudad, enumeró Formosa, el barrio Arco Iris y Actis. “Por ahora son los tres más importantes, pero a medida que vamos avanzando con construcciones en las sierras, en los sectores más bajos vamos teniendo la problemática, sobre todo por las calles”, advirtió.

En esa línea, describió que “Tandil tiene la característica de mucha pendiente natural y está construida en un valle, entonces hay sectores que antes no tenían problemas porque las zonas más altas no estaban arenadas ni pavimentadas, encima no había el régimen pluviométrico que tenemos hoy, que no es sólo un problema de Tandil, se da en todo el país y en la región sudamericana”.

La planificación

Por otra parte, el director sostuvo que al considerar una obra de asfalto, “antes de cada pavimentación hay que planificar el desagüe y se planifica para situaciones a futuro, a diez, veinte o treinta años, depende de las características del desagüe”.

Sin embargo, “cuando se prevé a futuro se considera que va a haber un avance en la ciudad de pavimentación y por lo tanto, va a correr agua pluvial producto de la expansión de los pavimentos. Pero a veces crece tanto la ciudad que no se alcanza a pavimentar y por lo tanto, tenemos calles arenadas que cuando llueve mucho se erosionan y toda la arena va adentro de los conductos pluviales”.

 

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