Una obra de ABSA inconclusa en medio de una calle pone en peligro a vecinos

Una obra de ABSA inconclusa en medio de una calle pone en peligro a vecinos

Se trata de un pozo que lleva abierto desde hace mucho tiempo. Tampoco hay respuestas de la empresa a las demandas de los habitantes del lugar.

Un pozo de grandes proporciones quedó de una obra de la empresa ABSA desde el 20 de diciembre del año pasado, en la esquina de la calle Laprida y Carlos Ortiz, situación que se hace muy peligrosa debido al tránsito que hay en el lugar.

Los vecinos hicieron la denuncia en reiteradas oportunidades a la empresa pero no obtuvieron ninguna respuesta, de acuerdo a lo señalado por Jorge García, quien vive cerca del lugar.

En una comunicación para el programa “Buenos Días”, que se emite por Radio Chivilcoy, García expresó que no es la primera vez que hace esta denuncia. “En una oportunidad, ni bien colgué luego de hablar a la radio, vinieron de ABSA, hace diez o doce días. Sacaron fotos y se fueron, no vinieron más”.

Agregó que es una obra prácticamente terminada, pero dejaron el pozo abierto. “La palabra para identificar a esta gente es sinvergüenza, aunque nadie se anime a decirlo. Parece que las protestas no sirven de nada. ¿Sabés cómo va a terminar esto? Los vecinos nos vamos a cansar y lo vamos a tapar, porque es una vergüenza”.

Por lo que se pudo ver en el lugar, parte de las paredes del pozo se empiezan a derrumbar. “Cuando llovió mucho el agua llegó hasta el tope. Es un desastre son unos inoperantes y lo peor de todo es que las tarifas no son regaladas y ahora parece que viene un nuevo aumento. Además el agua es intomable, nos viene con sabor a lavandina porque estamos a una cuadra de la bomba”.

El pozo

LA RAZÓN acudió al lugar a verificar lo expresado por Jorge García. El pozo está señalizado, rodeado con vallas de madera y con el cartel de la empresa. En el fondo se ve agua estancada, de un metro y medio de profundidad, según el vecino. Al lado, en el montículo de tierra que se sacó para hacer el pozo, empieza a crecer el pasto, lo que da una idea del tiempo que está la obra sin terminar.

“Originalmente, consistía en un empalme de cañerías para que haya más presión en el barrio. Cómo lo habrán hecho que se había hundido toda la calle, tuvieron que venir a rellenar. La empresa ni te atiende, vinieron dos o tres ingenieros, sacan fotos y se van y no pasa nada”.

El vecino agregó que es peligroso, debido a la circulación de personas, sobre todo en motos, que llevan a sus hijos a los establecimientos educativos cercanos que son la Escuela N° 49 y el Jardín “República de Venezuela”.

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