Objetivo "bajar a CFK para siempre": Cambiemos, Vidal y la mira en "el 30 por ciento de Massa"

Objetivo

En el Gobierno saben que las PASO bonaerense quedaron en manos de Unidad Ciudadana, aunque la estrategia, sea no reconocerlo. La idea es que los números que se conocerán en unos días tras el escrutinio definitivo confirmen la novedad. Y si es posible que pase desapercibido.

La mira, claro, ya está puesta en las generales del 22 de octubre, a donde se pretende llegar con varias obras inauguradas y mostrando mucha gestión, mucho derribamiento de bunkers narco, mucha lucha contra la mafia policial, por ejemplo. Así se dejó entrever tras la primera reunión de Gabinete post elecciones.

También se va a buscar seguir a full con la polarización y marcar claramente que si la que gana las elecciones en la Provincia es Cristina Fernández, eso significa volver al pasado, volver a darle paso libre a la corrupción y abrir una puerta grande a una eventual candidatura presidencial.

Para impedir todos esos males Vidal y los suyos necesitan más votos, necesitan dar vuelta la derrota del domingo pasado y salir a la caza de los que prefirieron no acercarse a las urnas y de los sufragios en blanco. También de los que votaron a Massa y Randazzo, sobre todo los primeros, que como sucedió en el ballotage de 2015, a la hora de elegir entre entre el FpV y el Pro, se pintaron de amarillo.

El tema es que en esta oportunidad Massa sigue en carrera, la cara de Massa estará en el cuarto oscuro, y tal como ya le informó a sus legisladores, candidatos e intendentes, intentará mejorar su performance y si bien ya sabe que el triunfo es imposible, al menos acomodarse de manera tal de meter más legisladores provinciales y nacionales.

Por supuesto, la tarea no es sencilla. Massa y Cambiemos tienen muy fresca la elección de 2013, cuando de las PASO a las generales, el tercero en discordia, Francisco De Narváez, perdió más de una decena de puntos. ¿Pudede pasarle eso a Un País en estos también comicios legislativos? En El Frente Renovador y el GEN intentarán que no.

Pero como se dijo, en Cambiemos intentarán que sí. Y como los números vienen marcando desde 2015, la batuta electoral ya no la tiene el tigrense. Por si acaso, en la casa de Gobierno bonaernse y también en la Rosada ya sacaron las pertinentes cuentas que, según ellos mismos, indefectiblemente los llevarán a la victoria.

A diferencia de lo que sucedió entre las PASO y las Generales de 2015, Massa no podrá contener la totalidad de sus sufragios, y sufrirá una marcada perdida de puntos que serán nada más y nada menos que los que el Gobierna pueda convencer de lo malo que sería que regrese CFK.

Así las cosas, de cada diez votos que en las PASO fueron para Un País, seis se quedarán con Un País. Los otros cuatro restantes se repartirían entre Cambiemos y Unidad Ciudadana: tres para los primeros y uno para el kirchnerismo. "No le erramos en las encuestas, no le vamos a errar ahora tampoco", asegura un legislador provincial.

La campaña continúa. Las PASO fueron apenas un breve intervalo. Y ahora se viene la parte final de la madre de las batallas. ¿Contará Cambiemos con los votos de Massa? Si resulta tal como prevén en calle 6, el cambio iniciado en 2015 será reconfirmado y Vidal habrá cumplido con parte de su objetivo, sacar a Cristina de la escena para siempre.

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