El objetivo es apuntalar la imagen de Vidal

El objetivo es apuntalar la imagen de Vidal

Los esfuerzos de la semana pasada, que incluyeron conferencias de prensa, explicaciones al paso y denuncias cruzadas contra otros espacios políticos, no fueron suficiente para aplacar el impacto del escándalo de los aportantes truchos de Cambiemos en la imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal, que por primera vez desde que comenzó su gestión registra una caída que ya no solo es sostenida, sino también sensible semana tras semana.

 

La irrupción de Margarita Stolbizer sumándose a las denuncias que ya presentaron dirigentes de Unidad Ciudadana, puso el escándalo en otra dimensión, ya que la líder del GEN solo había cosechado elogios por parte de representantes del ejecutivo, que en más de una oportunidad habían destacado los valores de honestidad y transparencia de la ex diputada, que llegó a sonar como una candidata de Vidal para integrar la Corte Suprema de Justicia a nivel nacional.

La respuesta del gobierno a la ex socia de Sergio Massa fue también el puntapié inicial de la segunda etapa de la estrategia para apuntalar la imagen de la mandataria, en medio de fuertes rumores de "fuego amigo" que habría filtrado la información para que el periodista Juan Amorin diera comienzo a la investigación que hoy tiene al oficialismo contra las cuerdas.

Por error de estrategia o quizá solo por incontinencia verbal, la diputada Susana Lázzaridisparó con munición gruesa contra Stolbizer al afirmar que su campaña presidencial del año 2015 fue financiada en parte por fondos que habría aportado el entonces gobernador Daniel Scioli. "Es vox populi", dijo la legisladora, entrando en franca colisión con los elogios que la propia gobernadora le había dedicado a Margarita apenas unos meses antes.

Ningún otro dirigente oficialista retomó los dichos de Lázzari y desde el sciolismo evitaron responder para no darle entidad a una denuncia mediática que fue presentada sin pruebas.  Sin embargo, el episodio dejó entrever que no existe una estrategia unívoca en Cambiemos, sino que desde cada sector intentan acomodar una respuesta diferente para frenar el escándalo.

En el entorno de Vidal el objetivo es diluir el tema en medio de denuncias que salpican a todos los espacios de la oposición y avanzar con fuerza en la modificación de la normativa que regula el financiamiento de los partidos políticos, sin embargo, la aparición permanente de referente radicales y del PRO que niegan haber realizado aportes para la campaña complican ese panorama.

Pero también hubo una devolución de favores hacia el gobierno nacional, de dónde habría salido el fuego amigo, según versiones que se manejan en gobernación.  En una nota de opinión que firmó la periodista Laura Di Marco, se afirma que Vidal se encuentra angustiada por el caso y en la intimidad de su equipo remarca que "entré a la política sin apellido, sin padrino y sin plata... ¡No tengo ninguna offshore!".

El dato pasó casi desapercibido para el gran público, pero en la nota se convierte el "no" tener una empresa y/o cuenta offshore en una marca de virtud y austeridad, que debe entenderse por contraposición a aquellos que "si" tienen sus dineros en el extranjero, es decir el presidente Mauricio Macri, y más de la mitad de sus ministros.  Si esas palabras no fueron de Vidal, nadie se encargó de desmentirlo. 

La semana completa fue de problemas para el oficialismo, que encontró al menos en territorio los límites para el blindaje mediático de las grandes corporaciones, que en esta oportunidad están perdiendo la batalla contra los medios locales y las redes sociales que no paran de multiplicar la información sobre la causa de los aportantes truchos.

Comentá la nota