“Sobre los sucesos vividos este fin de semana, nosotros sabíamos del encuentro, teníamos referencias y las características de lo que dejaba, en casi todas las ciudades había situaciones de violencia, entonces nosotros como Iglesia Diocesana hicimos una reflexión con el Consejo Pastoral, donde vimos la opción de la diócesis era por la Paz, no nos íbamos a subir al ring de la violencia, una opción como cristinanos”.

“Nuestra respuesta iba a ser la NO confrontación. Sabíamos que el domingo a la tarde era la marcha, se cerró la Catedral se decidió no hacer la misa, porque vimos en videos que se despertaban gresca y no queríamos nada de esto. Lo peor le tocó al padre Alberto, tuvo un diálogo con las organizadoras del encuentro, yo mismo fui a dialogar con ellas, fue una linda reunión, dijeron que había 700 que eran violentas inmanejables”.

El Obispo indicó: “además tuvimos un excelente diálogo con la policía, pedimos que no queríamos vallas, otros grupos de católicos nos ofrecieron vallas humanas, pero no queríamos, sino poner la otra mejilla, que no es fácil. La ciudad, la gente fue protagonista del grado de violencia que vivimos, le pedí al Padre Alberto que deje las pinturas por 48 horas para que la gente perciba el resultado del encuentro que es bochornoso”.

“Estas mujeres que son profesionales… son profesionales de la provocación, filman y traducen las imágenes como víctimas. Un grupo se puso en frente de la Catedral, que no identificamos, los invitamos a que salgan, fue una fea situación. Estamos doloridos como católicos y como la misma ciudadanía por este grado de violencia de las pintadas, está en contra de nuestro estilo de vida, son militantes que los ve uno en las grandes ciudades, acá provocan el sentido contrario porque la gente rechaza esto”.

Martínez también señaló: “quiero si decir, ahora se eligió otra ciudad, se somete al grado de violencia, acepto las disculpas de la organizador. La justicia no puede mirar para el costado, hay videos, la ciudad pintada con agravios muy serios, el sábado a las 8,30 hs. mujeres con pañuelos violetas pedían el incendio de la Catedral, le dije al padre que cierre el templo, y se fueron. En la Plaza San Martín vendían remeras que decían la Iglesia va a iluminar cuando arda, con una bomba como incitando a la quema de las iglesias, en esto tiene que intervenir la justicia, es anti democrático, si en Argentina esto se tolera, porqué se tolera este grado de violencia, quita dignidad a la democracia republicana. Son gentes intolerantes y violentas, van contra todas las instituciones democráticas. Le pedimos a la justicia que estos delitos no queden impunes, pido al Dr. Antón del INADI se manifieste, hay una institución discriminadora, él es misionero y la población de acá está indignada con lo que pasó”.