¿Barack Obama o Mitt Romney? Si Cristina Kirchner pudiera elegir, votaría seguramente por la reelección del presidente estadounidense en las elecciones de noviembre, aunque legisladores y expertos demócratas manifiestan “una gran preocupación” por las últimas medidas económicas del gobierno argentino, a quien no ven como un socio confiable y prefieron a Brasil, Chile, Perú o Colombia.

"Es una cosa seria; las medidas del gobierno argentino, como las trabas a las importaciones, tienen consecuencias en los negocios de empresas estadounidenses y todos los días nuestros legisladores son tentados para que vayan al recinto y coloquen enmiendas y protesten. No quieren hacerlo y tienen mucha paciencia”, confiaron en el bloque del partido de Obama en la Cámara de Diputados.

"La decisión de nuestro gobierno de sacar a la Argentina del Sistema General de Preferencias no es una ocurrencia muy común; es de una gran dureza y esperamos que el gobierno argentino tome nota de eso”, agregaron.

La desconfianza sobre el gobierno argentino es incluso suscripta por Peter Hakim, presidente emérito del Inter-American Dialogue y prestigioso y equilibrado experto en la región. “La Argentina no es confiable. En el último tiempo es difícil encontrar defensores de la Argentina. Tenemos que ser moderados para favorecer el diálogo, pero es extraordinariamente difícil encontrar a alguien que quiera defender al país y que no sea del gobierno argentino”, afirma.

Sin embargo, una victoria de Romney, el candidato republicano, sería aún peor para el gobierno de Cristina Kirchner. Es que los “think tanks” conservadores alientan medidas más duras contra Argentina frente a las quejas de los empresarios estadounidenses y hasta temen que Cristina se esté convirtiendo en la “nueva Chávez” de la región, es decir en la adalid del antinorteamericanismo.

Algunos, incluso critican a Obama porque mantiene al “conflicto por las Malvinas-Falklands” dentro del marco de la Organización de Estados Americanos cuando “es claramente un tema bilateral, entre Gran Bretaña y la Argentina”. Obama sigue siendo el favorito para las elecciones, pero Romney viene creciendo gracias al deterioro del consumo y del empleo.

El mes pasado, un senador republicano, Richard Lugar, presentó una solicitud para que la Argentina sea dejada fuera del Grupo de los 20. Según el nuevo embajador argentino, Jorge Arguello, ese pedido se debió al lobby de los fondos buitres, que “figuran entre los veinte mayores aportantes de Romney”.

Arguello es un político dinámico, que se ha destacado como embajador ante las Naciones Unidas y se dice dispuesto a defender todas las iniciativas de su gobierno, tanto en sus audiencias con legisladores y funcionarios como en sus contactos con empresarios y medios de comunicación. Trabajo no le faltará en su nuevo destino.