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"Voy a trabajar con cualquier que quiera mejorar el nuevo sistema de salud, pero mientras sea presidente no me voy a rendir ante las demandas de los republicanos. Casos como los de Amanda, estos son los estadounidenses que ustedes están dañando si desmantelan la ley. Que estas personas no tengan seguro médico no tienen sentido", afirmó Obama desde el capitolio.

En este sentido, dijo que incluso hay legisladores republicanos que están hablando con el ala derecha del partido para hacerlos entrar en razón. "La implementación de la ley de salud está funcionando por eso hay legisladores hablando con el ala derecha del partido republicano diciendo `déjense de tonterías y aprueben presupuesto`".

De no aprobar el presupuesto, el presidente dijo que los republicanos forzarán a Estados Unidos a entrar en cesación de pagos de deuda. "Están forzando a los Estados Unidos a una cesación de pagos. No voy a negociar sobre la responsabilidad del congreso de saldar las cuentas que ya están pagas y arrastra a Estados Unidos por el barro por demandas ideológicas".

La paralización parcial de las actividades de la Administración federal comenzó la pasada medianoche por la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar fondos para financiar al Gobierno en el nuevo año fiscal, que comienza este martes.

El ala más conservadora de los republicanos, fundamentalmente el Tea Party, busca condicionar esa financiación a retrasos en la aplicación de la reforma sanitaria, algo que rechazan los demócratas y el propio Obama.

"Sé que es extraño que un partido ponga el hecho de mantener a los ciudadanos sin seguro (médico) como la pieza central de su agenda, pero aparentemente es así", reflexionó el Presidente, rodeado en su comparecencia de beneficiarios de la reforma sanitaria.