Obama decreta tibias medidas para el control de la venta de armas

Obama decreta tibias medidas para el control de la venta de armas

Los que se dedican a ese negocio deberán tener licencias y revisar los antecedentes de los compradores. El mandatario estuvo acompañado por víctimas de recientes masacres.

Tras ser recibido con una ovación de esas que hacía mucho no halagaban sus oídos, el presidente estadounidense Barack Obama anunció que, por decreto, las empresas que se dedican al lucrativo negocio de la venta de armas de fuego deberán tener licencias y revisar los antecedentes de los compradores. En caso contrario serán llevadas a la justicia, explicó en un discurso televisado desde el Salón Este de la Casa Blanca, donde estuvo acompañado por familiares de víctimas de recientes masacres. Obama apuntó contra la oposición republicana, que rechazó en el Congreso “medidas de sentido común” para limitar la venta de armas a personas con antecedentes penales y problemas psicológicos.

Las medidas presentadas por Obama son limitadas. Sus asesores consideraron que acciones que también son de sentido común, como establecer la universalidad de la revisión de antecedentes o la prohibición de los cargadores de munición de alta capacidad, van más allá de la autoridad legal del presidente. Pese a lo frustrante de los anuncios –lo que también muestra el temor de la Casa Blanca al lobby de la Asociación Nacional del Rifle–, los republicanos, tanto legisladores como aspirantes a la candidatura presidencial del partido, criticaron ácidamente a Obama porque consideran que quiere limitar el derecho a la portación de armas a los estadounidenses (ver aparte).

“El lobby de armas puede tener como rehén al Congreso, pero no a todo Estados Unidos”, señaló. Obama dedicó parte de su discurso a dejar en claro “el sentido de urgencia” que envuelve al tema, y recordó que más de 30 mil personas mueren por año por la acción de las armas de fuego, casi 3000 por mes, 100 por día. Además, recordó episodios de los últimos años y se detuvo en uno que sacudió al país y lo llevó a presentar por primera vez, y sin éxito, un paquete de medidas para limitar la venta de armas: la masacre en una escuela de Sandy Hook (Connecticut), que en 2012 terminó con 20 niños y seis adultos muertos.

“Cada vez que pienso en esos chicos, me da bronca”, dijo, y se le nublaron los ojos, al punto que algunas lágrimas cayeron sobre sus mejillas. En 2013 “el 90% de los estadounidenses apoyó esa idea –su proyecto de ley–, 90% de los demócratas en el Senado la apoyaron, pero fracasó porque el 90% de los republicanos la rechazaron”, recordó, y pidió que “todos los ciudadanos le pidan al Congreso que sea valiente y enfrente las mentiras del lobby de las armas”.

Obama insistió en que es posible mantenerse apegado a la célebre Segunda Enmienda de la Constitución –que garantiza el derecho a tener y portar armas– y, al mismo, tiempo hacer algo para abordar los cada vez más frecuentes tiroteos masivos que, dijo, se han convertido en “la nueva normalidad”. Y agregó: “Esto no es una conspiración para quitarles a todos sus armas –agregó–, si pasas una revisión de antecedentes podrás comprar un arma de fuego. El problema es que algunos vendedores operan bajo un conjunto diferente de reglas”.

El núcleo del plan presentado ayer está en extender la definición de “distribuidor” de armas de fuego, con lo que la Casa Blanca espera aumentar el número de ventas sujetas a revisión de antecedentes. Bajo la ley actual, sólo los distribuidores de armas de fuego con licencia federal deben revisar los antecedentes de los compradores potenciales, pero en las ferias de armas, los sitios tipo mercado libre que abundan en la Web y los mercados de pulgas, los vendedores burlan tales requisitos al negarse a registrarse como distribuidores con licencia.

Con el objetivo de reducir ese vacío legal, el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos emitirá una guía actualizada. El gobierno deberá catalogar como distribuidor a todo aquel que participe en el negocio de la venta de armas de fuego, sin importar dónde las venda. La Casa Blanca anunció que planea aumentar el cumplimiento de las leyes, para lo cual desplegará en todo el gigantesco territorio de la Unión a 230 nuevos examinadores que el FBI contratará para procesar las revisiones de antecedentes.  

Republicanos: "Atenta contra la libertad"

Minutos después de que una niña de sólo dos años muriera en Georgia con su cabecita destrozada por un balazo y el presidente Barack Obama anunciara unas tímidas medidas de control de la venta de armas de fuego, los conservadores norteamericanos salieron a acusar al presidente y a defender el derecho de tener y portar armas de fuego. Sin aludir siquiera a la nueva tragedia, el precandidato presidencial republicano Marco Rubio acusó a Obama de “estar obsesionado por limitar las libertades” y el titular de Diputados, el también republicano Paul Ryan, dijo que las palabras y acciones del presidente “equivalen a cierta intimidación que atenta contra la libertad”. A su vez, la Asociación Nacional del Rifle respondió a Obama publicando una amenazante foto de dos diputadas demócratas, militantes contra la tenencia de armas, en la que se las ve rodeadas por proyectiles.

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