Obama advirtió a Europa sobre el auge del nacionalismo

En Grecia, el presidente envió una señal de tranquilidad y dijo que la alianza transatlántica es "absolutamente vital".

En plena transición con el equipo de su sucesor, Donald Trump , el presidente de Estados Unidos, Barack Obama , inició ayer en Atenas su última visita a Europa antes de dejar la Casa Blanca con una alerta contra el auge de un "nacionalismo burdo" en el mundo.

"Tendremos que vigilar el aumento de una especie de nacionalismo burdo o de identidad étnica o de tribalismo alrededor de un «nosotros» y un «ellos»", advirtió.

Durante su gira destinada a tranquilizar a sus aliados europeos tras la victoria electoral de Trump, Obama aseguró que la alianza de la OTAN es "completamente vital" para los intereses de Estados Unidos.

En diálogo con el presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, que lo recibió en el palacio presidencial, Obama se mostró a favor de una Europa "fuerte, próspera y unida", en alusión a las declaraciones del magnate durante la campaña en las que restó importancia a los vínculos transatlánticos y hasta puso en duda el apoyo de Washington a la OTAN si los socios europeos no aumentaban antes su gasto militar nacional.

Para Obama, en cambio, esta relación transatlántica es "la piedra angular de nuestra seguridad común y de nuestra prosperidad". Además, el presidente norteamericano exhortó a los aliados europeos a no subvalorar "rabia, frustración y desigualdades económicas y sociales".

"La lección que obtuve de la campaña electoral -reconoció el jefe de la Casa Blanca- es que cuanto antes se afronten estas desigualdades y miedos sobre el futuro, menos se alimentan los populismos."

En relación con la derrota de la candidata demócrata Hillary Clinton, Obama aseguró ante la prensa haber hecho "todo lo posible" para afrontar y superar una crisis devastadora, dando espacio a un crecimiento que relanzó la economía y el mercado de trabajo estadounidenses.

Pero subrayó que tuvo "un Congreso en contra", que retrasó la recuperación y el aumento salarial.

En el ámbito económico, Washington defiende especialmente la estabilidad de Grecia, sobre todo después de la llegada al poder del gobierno de izquierda de Alexis Tsipras. Aunque el país se encuentra desde 2010 bajo tutela financiera de la UE y del FMI, Obama defendió ante Tsipras que "la austeridad por sí sola no puede aportar prosperidad".

Recordando que se tienen que seguir las reformas estructurales, Obama se mostró a favor de una "reducción de la deuda externa griega" para que Grecia pueda retomar "un crecimiento económico robusto".

Para el presidente de Estados Unidos era "importante" en "este último viaje al extranjero visitar la cuna de la democracia", y recordó al mismo tiempo el ejemplo que ha dado el país frente a la crisis de los refugiados.

"Quiero dar las gracias a los griegos por su respuesta humanitaria" y por su "compasión extraordinaria" con los miles de refugiados que llegan a Grecia, insistió.

Probablemente Obama haya imaginado otro escenario para su último viaje como presidente, pero la llegada de Trump a la Casa Blanca provoca sorpresa e inquietud.

Asimismo, la reciente victoria del republicano plantea numerosos interrogantes sobre la futura política exterior de Estados Unidos.

Después de Atenas, Obama partirá pasado mañana rumbo a Alemania, donde se reunirá con los principales líderes europeos, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Francois Hollande; la premier británica, Theresa May, y su par italiano, Matteo Renzi.

Barack Obama

Presidente de Estados Unidos

"Tendremos que vigilar el aumento de una especie de nacionalismo burdo"

"La alianza con Europa es la piedra angular de nuestra seguridad común y de nuestra prosperidad"

"La austeridad por sí sola no puede aportar prosperidad"

"Cuanto antes se afronten estas desigualdades, menos se alimentan los populismos"

Agencias AFP, ANSA y EFE

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