Números que no cierran en el ranking del kirchnerismo

Números que no cierran en el ranking del kirchnerismo

La lista de beneficiarios de obra pública que utilizó Cristina Kirchner en su defensa contiene errores

 

Feroz en los contraataques, la ex presidenta Cristina Kirchner desempolvó vía Twitter un ranking de constructores de obra pública. Lo hizo para responder las acusaciones sobre el supuesto favoritismo de su gobierno con las compañías de Lázaro Báez. El problema que surge de la información es que jamás se dio a conocer cómo se llegó a los totales que determinan el lugar de cada una de las empresas. Las inexactitudes imperan en el listado que encabeza Techint, seguido por las firmas Electroingeniería y Iecsa.

La primera vez que ese ranking se publicó fue en agosto de 2015, cuando el Ministerio de Planificación Federal, que manejaba Julio De Vido, lo hizo circular mediante un comunicado titulado "Una vez más, LA NACION y Clarín mienten".

Número del ranking; cierre de paréntesis; espacio; nombre de la empresa en mayúsculas; coma; espacio y nombre de los dueños más relevantes de la empresa. Así se confeccionó aquel listado. No tenía el monto de adjudicación a cada una de las compañías y mucho menos el listado de obras adjudicadas. Algunos días después, ante las desmentidas de varias de las compañías, dieron a conocer aquellos números.

Desde el primer puesto ya se nota la falta de pulido fino que tiene aquella enumeración que ahora repitió Cristina Kirchner antes de declarar. Techint, de la familia Rocca, es la que figura el primer lugar, atribuyéndole contratos por 16.420 millones de pesos.

Jamás trascendió cómo se llegó a esa cifra. Sin embargo, la empresa no fue de las más activas en estos años, al menos en lo que respecta a las obras públicas nacionales. Entre 2003-2015, Techint Ingeniería y Construcción participó en obras públicas nacionales por contratos que suman 3802 millones de pesos. El Gasoducto del Nordeste/GNEA (tramo Formosa), la central nuclear Atucha II (ingeniería y ampliación), la pavimentación de 33 kilómetros de la ruta nacional 14 y de 31 kilómetros de la 3, además de la construcción y el mantenimiento de 105 kilómetros de la ruta nacional 40 son los contratos que ejecutó la empresa, al menos adjudicados desde la Nación.

El segundo, Electroingeniería, de los empresarios Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta, tampoco tiene números que cierren. Según el ranking publicado por la ex presidenta, tiene adjudicaciones por 15.494 millones de pesos. Fallas matemáticas.

Cristina Kirchner adjudicó a la empresa de origen cordobés la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en la cuenca del río Santa Cruz. Según consta en las actas de escribanos oficiales de aquellos días de 2013, a las que accedió LA NACION, la dupla Ferreyra y Acosta ofreció construirlas por un monto de 18.947 pesos más 5803 millones de pesos en gravámenes. En total, 24.750 millones de pesos. Sólo esa obra sobrepasa el monto que consignó la ex presidenta en el listado. Nadie sabe dónde se cuentan dos centrales térmicas que realizó esta compañía (Manuel Belgrano y Tibúes), o las ampliaciones de las redes de alta tensión, o la construcción de gran parte de Atucha II o la interconexión eléctrica entre Puerto Madryn y Pico Truncado, eso sin mencionar varios proyectos viales en los que participó. No dan los números.

Error de cálculo

El tercero en cuestión, Iecsa, la empresa del primo del presidente Mauricio Macri, aparece con alrededor de 14.500 millones de pesos. Fue Cristina Kirchner la que adjudicó gran cantidad de obras a la compañía, entre ellas el soterramiento del Sarmiento. Aquel contrato se empezó a ejecutar y, de hecho, se trajo una tunelera para que la entonces presidenta se diera el gusto de inaugurar. Algo más de 25 millones de dólares se adelantaron para traer la joya de la ingeniería alemana que desde 2011 reposa en las entrañas de Haedo, enterrada a 30 metros de profundidad.

Durante años, el banco de fomento de brasileño Bndes tuvo listo el financiamiento que requería la obra. Pero el gobierno kirchnerista jamás lo tomó. Iecsa tiene un porcentaje del proyecto y Odebrecht y la italiana Ghela comparten el consorcio.

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