Por eso, tras el caudal de agua que pasó bajo los puentes de la política local en estos siete días, esta puede ser la ocasión de analizar esos detalles que, por estar al costado de las grandes definiciones, quedaron afuera de los análisis electorales de las legislativas. Las que siguen son algunas de las claves ocultas de la elección.

Números

• Sin confusión. Cuando en las PASO la colectora massista de Unión Popular, que postuló a Gustavo Trindade, se alzó con el 11,32% de los votos, muchos en el oficialismo hablaron del “voto confusión”. Claro, dos boletas locales llevando a la cabeza a Sergio Massa, explicaban, hizo que muchos terminaran doblando dentro del sobre la del edil opositor sin buscarla a propósito.

Ese argumento, sin embargo, quedó tambaleando después de las generales. Es que si hubo confusión, ésta se mantuvo inmutable de una elección a otra. Los resultados provisorios dan a Trindade un 11,35%, un número casi calcado al de las PASO.

El dato es también una llamada de atención para el senador massista Jorge D’Onofrio, quien tras las PASO mostró mucho más públicamente su padrinazgo sobre la lista de UP, aunque finalmente esa estrategia no les sumó votos a sus ahijados.

• Voto country. Hay dos sectores del distrito en los que los habitantes de urbanizaciones cerradas tienen una incidencia relativamente importante respecto al total de la población. Son La Lonja y el circuito que une a Fátima, Manzanares y Almirante Irízar. Las dos zonas muestran comportamientos peculiares del voto.

En las dos, el Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo hizo su mejor elección: 14,32% en La Lonja y 12,59% en Fátima-Manzanares, 5 y 3 puntos más que el promedio, respectivamente.

También el Frente Progresista de Gabriel Lagomarsino superó ampliamente sus performances de otras localidades: 11,15% en La Lonja y 8,89 en Fátima.

• Progresistas, afuera. Una de las claves para que el Frente Progresista de Gabriel Lagomarsino se haya quedado afuera del Concejo hay que buscarla en la diferencia de votos que obtuvo en Pilar de los que sacó en Del Viso. Las dos localidades se reparten en partes casi iguales el 60% del electorado. Quien supere el piso con cierta holgura en ambas, tendrá una banca prácticamente asegurada.

Lagomarsino cumplió su parte en Pilar –que suma a Astolfi y los barrios- donde sacó el 8,85% que le daba aire para esperar un milagro. Pero Del Viso –que suma a Alberti y Lagomarsino- le fue esquivo. La tierra de Miguel Gamboa, segundo en la lista y derrotado en la internas del FPCS, solo le dio el 6,4% de los votos. Fue la peor elección después del 5,12% del peronista Derqui.

• Corte. El corte de boleta tuvo un claro beneficiario en todo el distrito, donde Nicolás Ducoté le ganó por casi 4 mil votos a Francisco De Narváez, a quien acompañaba en la lista. Ducoté obtuvo un 9,3% de los votos contra 6,36% de De Narváez. Un resultado que alienta las intenciones del concejal electo de ir por la vía del vecinalismo.

El dato

Entren dos o tres concejales, es probable que no ya un solo bloque del Frente para la Victoria en el nuevo HCD, sino tantas bancadas como ediles, unidos por un interbloque.

Todos unidos triunfaremos

Las líneas invisibles de las legislativas

La oferta electoral expresa en listas de candidatos que compiten entre sí y tratan de captar un nivel de votos mayor al de su rival. Pero si todas las boletas que compitieron en las legislativas de Pilar se pusieran juntas sobre la mesa, podrían trazarse líneas de relaciones entre candidatos que integraron nóminas diferentes y desde ellos hacia dirigentes que, sin ser candidatos, apoyaron a miembros de más de una fuerza.

El que más menciones tendría en ese ejercicio sería el funcionario sciolista José Molina. Sin ir él mismo en ninguna lista, reivindicó públicamente a Marcela González, concejal electa por el zuccarismo, como militante propia. Lo que no dijo es que también mantiene vínculos con Osvaldo Pugliese, segundo en la lista de Nicolás Ducoté, quien trabajó en sus equipos dentro del gobierno provincial.

Con menos gestos públicos, también hay quien asegura que Molina le dio una mano en Derqui a la colectora kirchnerista de Sebastián Pérez, que podría entrar como concejal. Pérez es hijo del exintendente Telmo Pérez, de estrecha relación con Humberto Zúccaro.

Dentro del futuro Concejo Deliberante, Pugliese podría tener también una línea que lo una a Fabio Gómez, concejal por el zuccarismo pero también kirchnerista convencido, con quien hizo un tándem inseparable en los tardíos 90 dentro del extinto Frepaso.

El propio Ducoté, que apenas terminó la elección empezó a despegarse del denarvaísmo, tiende líneas más que imaginarias hacia el macrismo. Pero no rompe sus lazos con el sector de la Coalición Cívica que representa la exconcejal Marcela Campagnoli.

Dentro del massismo, Gustavo Trindade ganó una banca por la colectora de Unión Popular, aunque no termina de cerrar filas con el padrino de esa línea, el senador Jorge D’Onofrio. Al contrario, en los últimos tiempos, el cantor supo reconstruir un canal de diálogo directo con Zúccaro que lo pone, como él definió, en un rol de oposición “firme, pero constructiva”.