Nuevos choques en las calles entre pro rusos y nacionalistas ucranianos

Nuevos choques en las calles entre pro rusos y nacionalistas ucranianos
Nuevos choques en las calles entre pro rusos y nacionalistas ucranianos
La tensión volvió a crecer ayer en Ucrania entre los partidarios del nuevo poder de Kiev, que defiende la unidad territorial del país, y los pro rusos de Crimea y las regiones orientales, que buscan la unificación con Moscú. Manifestaciones multitudinarias terminaron con duros enfrentamientos entre ambos bandos, mientras Rusia intensifica su intervención armada en la península rebelde.

Miles de personas salieron a la calle en la capital, Kiev, y en otras ciudades con motivo del segundo centenario del nacimiento del gran poeta ucraniano Taras Shevchenko, símbolo de la lucha por la independencia del país. “Esta es nuestra tierra. Por esta tierra dieron su sangre nuestros padres y abuelos. Y no cederemos ni un centímetro de la tierra ucraniana”, aseguró el primer ministro interino, Arseni Yatseniuk, ante una multitud en la plaza Maidan, centro de las protestas que llevaron a la destitución del ex presidente Viktor Yanukovich, el 22 de febrero. “Que lo sepan Rusia y su presidente. Nuestra respuesta a Rusia solo puede ser una: unidad, convencimiento y fe en que vamos por el buen camino”, agregó.

A su vez, el presidente ruso, Vladimir Putin, defendió el derecho de la región separatista ucraniana de Crimea a unirse a Rusia, al mismo tiempo que afirmó buscar una “solución diplomática” a la crisis.

En conversaciones telefónicas con la canciller alemana Angela Merkel y el premier británico David Cameron, Putin afirmó que las autoridades prorrusas de Crimea son “legítimas”. El líder ruso “destacó en particular que las medidas adoptadas por las autoridades legítimas de Crimea estaban basadas en el derecho internacional”, señaló un comunicado del Kremlin.

El presidente ruso también evocó el referéndum previsto en Crimea el próximo domingo, en el cual los habitantes de la península deben pronunciarse sobre una eventual unión con Rusia.

Según un vocero del gobierno británico, Putin le djo a Cameron que desea “hallar una solución diplomática a la crisis” en Ucrania.

Por su parte, Merkel remarcó que el referéndum previsto en Crimea es “ilegal”.

Ante los miles de congregados en la plaza Maidan de Kiev, donde actuaron diferentes artistas, intervino también el ex magnate ruso Mijail Jodorkovski, enemigo de Putin y liberado en diciembre tras una década en la cárcel, quien defendió a las nuevas autoridades.

Pero en las zonas con mayoría de población de habla rusa o rusa étnica, como Donetsk (este), tuvieron lugar contramanifestaciones que, en algunos casos, terminaron con violentos incidentes entre manifestantes prorrusos y nacionalistas ucranianos.

En Lugansk, miles de activistas prorrusos asaltaron la sede del gobierno local y expulsaron al gobernador. Muchos manifestantes llegaron en micros desde Rusia atravesando la frontera y el gobernador, nombrado hace una semana por el presidente interino, abandonó la sede del gobierno entre insultos. Luego, los activistas izaron en el edificio la bandera rusa y la multitud congregada entonó el himno nacional ruso.

En Sebastopol, el puerto de Crimea que alberga el cuartel general de la flota rusa del mar Negro, prorrusos atacaron al cordón de seguridad de una manifestación de unos pocos centenares de partidarios del nuevo gobierno ucraniano.

En el terreno, unos 60 camiones militares rusos entraron en Ucrania por vía terrestre y marítima, denunciaron guardias fronterizos ucranianos. El Ministerio de Defensa ucraniano señaló que las fuerzas rusas refuerzan “sus posiciones cerca de Perekop y de Armiansk”, en el norte de Crimea. Según el gobierno en Kiev, unidades prorrusas han atacado nuevamente instalaciones militares ucranianas en la península.

El general Mykola Kovil, un alto responsable de los guardias fronterizos, indicó recientemente que 30.000 soldados rusos se encontraban en Crimea, es decir, 5.000 más que el contingente autorizado en los acuerdos entre Moscú y Kiev.

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