Precios Transparentes ya está haciendo ruido. Lo que para el Gobierno es una buena noticia, genera algunas tensiones entre el gran comercio y sus proveedores. El debate es sobre quién hace los descuentos al contado, quién se queda con los puntos de rentabilidad que antes inflaban esos precios y cómo afectará esa puja al consumo y a los precios al público.

Los jugadores comerciales más importantes, sobre todo las grandes cadenas de supermercados y retailers de electrónica y electrodomésticos afirman que fueron ellos quienes -tras el lanzamiento de la medida- aportaron más puntos de rentabilidad para poder mostrar buenos resultados al Gobierno. En ese contexto comenzaron ahora las negociaciones con sus proveedores, muchos de los que actualizan sus listas de precios en la búsqueda de mejorar su ganancia en un mercado que no logra despuntar.

Sin embargo, todos concuerdan en que no se trata de una guerra comercial, sino de una situación lógica que ya comenzó a normalizarse. "Las cosas las va a ir acomodando el mercado, sobre todo porque está a la baja", dijeron en una importante cadena de electrodomésticos. En otra reconocieron que llegaron listas con aumentos pero aseguraron que "freezaron" todas las subas "zarpadas" en los productos. "Esto es la competencia con los proveedores pero lo vamos a ir acomodando", agregaron. "A nosotros nos quisieron aumentar antes de la salida de la medida", criticaron desde los supermercados. "Al comienzo hubo un descalce, pero se empezó a ordenar", concordaron en un importante proveedor tecnológico, donde agregaron que es normal que los productos se actualicen.

"La tensión entre ambos es buena porque genera competencia", dijeron en la Secretaría de Comercio a LA NACION, a pesar de que en algunas empresas proveedoras estimaron que este ruido frenó las ventas. Sin embargo, fueron optimistas en que la competencia por las tasas de interés volverá a impulsarlas.

En los bancos, en cambio, el sector más perjudicado por Precios Transparentes, no son tan positivos. Afirmaron que se falló en la implementación de la medida y que a la larga generará que sólo los grandes del sistema financiero y del comercio logren hacer ofertas interesantes a los clientes.

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Según la consultora Elypsis, al 13 de febrero cayeron los precios al contado del 58% de los bienes durables (tiene una base de 13.000 precios), con una baja promedio cercana al 7%. Hubo aumentos en el 16%.

Las grandes firmas de electrodomésticos y electrónica son los mejores alumnos. Frávega y Garbarino son importantes retailers minoristas y a la vez productores en Tierra del Fuego.

La industria fueguina apostaba a que Daniel Scioli ganara las elecciones. Incluso tenía preparada una batería de propuestas, como la renovación de régimen o normativas pararancelarias, entre otras, para llevar a la Casa Rosada. La victoria de Mauricio Macri los sorprendió. Sin coordenadas claras de qué haría la nueva gestión con el ensamblaje en la isla contrataron al ex secretario de Industria y consultor Dante Sica. Con acceso a los despachos oficiales, Sica presentó en mayo del año pasado un informe al Ministro de Producción, Francisco Cabrera, para responder la única pregunta del Gobierno: "¿Cómo se bajan los precios?"

Para la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), de la mano del documento de Sica, el precio de todo en la Argentina está inflado por el costo del financiamiento. Así lo explicitó un slide de ese informe, que le endilgó a ese ítem un peso del 11% en el valor final de los bienes fabricados en Tierra del Fuego, sobre todo electrodomésticos y electrónicos. Frávega y Garbarino refrendaron esa mirada.

Pero no fueron sólo los fueguinos los que impulsaron la medida frente a Cabrera en varias reuniones en Producción. A ellos se sumaron la Cámara Argentina de Comercio (CAC), que ya se los había propuesto al ex ministro Axel Kicillof , al ex titular del BCRA Alejandro Vanoli, CAME y a la industria textil (no es casual que el ejemplo usado por el ministro en la presentación sea el del valor de un jean en el país).

Esos actores fueron música para Cabrera y el secretario de Comercio, Miguel Braun, ambos con experiencia en el sistema bancario. Pero -creen algunos- fueron las duras renovaciones de los tramos del Ahora 12 entre el Gobierno y los bancos lo que terminó de inclinar la balanza. Desde entonces los grandes ganadores de "las cuotas sin interés", los bancos, se vieron cercados por proyectos en el Congreso y una investigaciones en la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia. "Precios Transparentes surgió del análisis de Comercio sobre la evidente inequidad en la manera en que los precios se expresaban y del dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia sobre el mercado de medios de pago y las tarjetas de crédito", dijo ayer Javier Tizado (h.)