La Cancillería argentina presentó ayer la nueva chapa patente con la que circularán a partir de 2016 todos los vehículos nuevos de la Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay. Se trata de un sistema muy similar al que utiliza la Unión Europea (UE): la patente única. Será de uso obligatorio para los autos de los cinco estados.

"La patente Mercosur será más larga que la actual: tendrá 400 mm de largo por 130 mm de altura, similar al tamaño de la patente que utilizan actualmente los vehículos de la Unión Europea. Será de fondo blanco con caracteres en negro y sobre una franja azul horizontal ubicada en la parte superior llevará estampado el emblema del Mercosur, y el nombre y la bandera del Estado de matriculación del vehículo", explicó el canciller Héctor Timerman.

A la vez que destacó que a partir de su implementación habrá "millones de vehículos de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela circulando por América Latina identificados con una misma patente común, representa el símbolo concreto de que la profundización del proceso de integración es, por sobre todas la cosas, una integración entre los pueblos".

De acuerdo a lo consignado por el diario El Cronista, la fabricación de estas chapas quedará en manos de la ex Ciccone, hoy llamada Compañía de Valores Sudamericana (CVS). Es que es una de los pocas imprentas con capacidad y autorización del Estado para hacerlo. 

En 2012 fue la última licitación que realizó la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara, entidad que reúne a todos los concesionarios de 0 km del país) para producir un millón de patentes. Según confirmaron desde la entidad al matutino, la ganadora fue la empresa propiedad de The Old Fund S.A. que preside Alejandro Vanderbruele.

En ese momento, se especulaba que la confección de un millón de patentes significaba un negocio para la imprenta de 10 millones de dólares. Fuentes del mercado aseguraron que la única que cuenta con maquinaria y autorización de seguridad para fabricar es la cuestionada gráfica; por lo que hace suponer que será quien finalmente las fabrique.

Las patentes con las que circulan en la actualidad todos los vehículos en la Argentina, con dominios de tres letras y tres números, entraron en vigencia a partir del 1° de enero de 1995. Con el objetivo de mejorar y garantizar la seguridad jurídica del automotor, su implementación se había dispuesto en 1993.

Anteriormente, los vehículos circulaban con patentes que permitían identificarlos por provincia con una letra seguida de una numeración de seis dígitos y que en algunos casos se tuvo que ampliar a siete números.