En total se monitorearon 27 sitios, abarcando principalmente pastizales nativos y de zonas bajas (halófilos), campos naturales con diferente grado de disturbio y  pasturas implantadas. También se relevaron cultivos de soja de primera y de segunda, de girasol y de maíz.   

En la mayoría de los sitios se estimaron densidades bajas de tucuras (0-10 ind./m2), registrándose pocos sitios con densidad intermedia (10-20 ind/m2) y alta (20-40 ind/m2).  No se registraron sitios con densidad  muy alta (más de 40 ind./m2).   

Los sitios con densidad intermedia y alta de tucuras, se ubicaron en  las zonas lindantes con Lobería, Balcarce, Ayacucho y Rauch, pero no abarcaron grandes áreas, sino que fueron situaciones puntuales.    

Dichroplus elongatus, Dichroplus maculipennis, Dichroplus pratensis y Scotussa lemniscata  fueron las especies de tucuras más abundantes.  Las especies acompañantes fueron Allotruxalis gracilis, Baeacris pseudopunctulatus, Covasacris pallidinota, Borellia bruneri, Borellia pallida, Dichroplus conspersus,  Leyottetix pulcher, Sinipta dalmani y Staurorhectus longicornis.  

Es importante destacar que en los sitios con densidades intermedias o altas, Dichroplus maculipennis no fue numéricamente la especie más importante. Esta especie es la que ocasionó importantes daños económicos en los años 2009 y 2010 en muchos partidos del sudeste bonaerense.    

La mayoría de las tucuras  estaban en estado adulto prereproductivo (adultos jóvenes), registrándose  pocos ejemplares  en el  último estadío ninfal (V).   

Los cultivos de soja de primera y de segunda no presentaron daños de importancia económica, mientras que en los cultivos de girasol y maíz no se detectaron daños. En algunas zonas de banquina y zonas aledañas a los cultivos, se detectaron muchas tucuras.  

Con respecto a las condiciones hídricas, las mismas  han cambiado con respecto al monitoreo anterior, ya que se han registrado condiciones más secas en amplios sectores.  

Teniendo en cuenta que en la mayoría de los sitios hay pocas tucuras  y que aún  hay abundante disponibilidad de alimento para el ganado y estos insectos, se estima que no existe una situación de riesgo de daño económico que puedan  ocasionar estos insectos en el partido de Tandil.   

Ahora bien, considerando que las condiciones hídricas desfavorables puedan acentuarse a lo largo del verano,  se aconseja al productor que observe los cultivos de soja de primera y de segunda, principalmente, a fin de poder detectar tempranamente  posibles ataques de estos insectos.  

Asimismo, también debería observar las banquinas o las zonas lindantes a los cultivos, ya que son lugares donde normalmente se pueden concentrar estos insectos.    

Teniendo en cuenta que las hembras están en estado prereproductivo, de realizarse alguna medida de control, este sería el momento más adecuado ya que, además de matar las tucuras presentes, se evitaría que las hembras depositen los huevos en el suelo para el próximo año.