El nuevo jefe de la Policía Distrital hará cambios en las Comisarías

El nuevo jefe de la Policía Distrital hará cambios en las Comisarías

En Luján Primera asumirá el subcomisario Rubén Pellino mientras que el subcomisario Gastón López volverá a Luján Segunda. A todo esto, se diagramó un nuevo esquema de trabajo basado en mayor patrullaje y controles en accesos las 24 horas.

A pocos días de haber asumido la jefatura de la Policía Distrital Luján, el comisario Guillermo Suárez tiene previsto hacer cambios de titulares las Comisarías Primera y Segunda mientras comenzó a implementar un férreo control policial, principalmente en los accesos más transitados e intensificó el patrullaje en el centro de la ciudad y las zonas cercanas al Hospital Municipal y a la Estación de Trenes, donde las últimas semanas vienen siendo azotadas por el delito en su diferentes modalidades.

Para eso, recibió refuerzos, nuevas unidades móviles (ver nota aparte) que se suman al diagrama de trabajo para el personal subalterno que implica recorridas en forma constante, la identificación de personas que despierten sospechas y la confección de una planilla de Operatividad y en breve otra de Presencia donde el policía deberá hacer constar la tarea encargada. De este modo, la Jefatura espera contar con un mayor control de la situación. 

De esta forma, el comisario Suárez aspira a bajar el número de delitos como lo hizo en 2014 en Villa Gesell donde prestó servicio hasta ser asignado a su nuevo destino por pedido del ministro de Seguridad de la Provincia, Alejandro Granados, a quien conoce como pocos por ser ambos de Ezeiza.

Precisamente, en su pago chico Suárez comenzó su carrera en la Policía hace 27 años. Junto al entonces intendente de ese distrito tuvo un rol relevante en el Plan Director de Seguridad que, para muchos, fue tomado como modelo y replicado en otros municipios.

De Villa Gesell resalta haber realizado “un trabajo impecable” porque “teníamos que llegar al verano con una ciudad segura”, sostuvo y puso un ejemplo: “para que tenga una idea, la Comisaría Segunda había hecho 17 allanamientos en todo un año y desde abril, cuando me hice cargo, hasta el 30 noviembre se hicieron 244 allanamientos con detenciones y gente que fue a la cárcel. Todo esto con la colaboración de referentes barriales que han llevado cartas de agradecimiento al ministro y al gobernador. Y de eso tengo copias. En barrios muy complicados no voy a decir que la gente ahora duerme con la puerta abierta, pero dejan una bicicleta en la vereda y no se la roban”.

-¿Cuándo se entera que tiene que venir a Luján?

-Eso fue hace un mes y medio. Tenía previsto venirme cerca de mi casa pero no sabía si era en La Matanza o Moreno. 

-¿Su cercanía con el ministro Granados tuvo algo que ver?

-Sí que tiene ver porque esto fue consensuado entre los dos. Se me planteó que desde hacía unos meses había una problemática en la que había incrementado mucho la inseguridad. Tuve una reunión previa con el intendente (Luciani) y con el subsecretario de Seguridad Navarro, y más que hacer una presentación lo que quise saber era cuál era la problemática: robos calificados, entraderas, robo de moto vehículos y automotores. Es decir, había gente que caminaba la calle con una impunidad bárbara.

TRABAJO Y RESULTADO

Su impronta en el trabajo se caracteriza por tener en la calle una fuerte presencia policial como medio de prevención y disuasión del delito. Quiere que los móviles recorran constantemente la cuadrícula asignada y a los policías les exige resultado de su trabajo. Ese ritmo intenso no todos los uniformados lo aceptan. De hecho, cinco policías pasaron “carpeta médica” a días de recibir las nuevas directivas. 

El comisario Suárez, o simplemente Guillermo –como gusta que lo llamen-, admite que tiene que motivar al personal si quiere respuestas acorde a su exigencia, aunque corre con el riesgo de saturarlo pese a que pide que cumplan con su servicio. 

“La idea es que se trabaje –remarcó-. Si yo trabajo quiero que el resto trabaje”, insistió, y agregó: “Hasta el momento viene resultando porque cerré la franja (donde ocurrieron la mayoría de las entraderas y asaltos en domicilios particulares) y (a los delincuentes) los voy corriendo a la zona donde viven. Esto hace que si cometen un hecho, será cerca de su casa y ahí es donde se mandan en cana solos. Al ocurrir eso, entra a trabajar la DDI, habla con los vecinos que salen de testigos, lo documenta, va a la Fiscalía y se hace el allanamiento”, expresó.     

CAMBIOS

“Va a haber un cambio importante en una Comisaría grande. Yo siempre dije que en las Comisarías grandes uno tiene fecha de vencimiento. No podés estar mucho tiempo porque te agota, te cansa y te supera”, dijo el nuevo jefe de la Policía Distrital al anticipar movimientos internos en la fuerza que conduce a nivel local. 

La Comisaría Luján Primera estará a cargo del subcomisario Rubén Pellino, actual titular de la Comisaría Luján Segunda. Por su parte, el subcomisario Gastón López regresará próximamente a la seccional de Jáuregui. En Open Door, Gabriel Chamorro está confirmado al frente del todavía Puesto de Vigilancia. “Está firme, es muy meticuloso, siempre mantuvo una conducta desde el momento que llegué y anda muy bien”, elogió el flamante jefe distrital, mientras que en la localidad de Torres la gestión del oficial principal Fernando Panessi está siendo evaluada por el comisario Suárez.

Los cambios en las seccionales ya están decididos y consensuados con la superioridad. El comisario Suárez habló con sus pares López y Pellino de los movimientos que tiene previsto realizar en su gestión. 

-¿La llegada de refuerzos permanecerá en el tiempo o se irán cuando la situación tienda a encausarse?

-El intendente se puso firme y pidió que se mantengan hasta que egresen los oficiales de la Policía Local que van a ser nuestro oxígeno. De a poco nos vamos organizando. 

-¿Cómo tomó los agravios que recibió el miércoles de la semana pasada durante la movilización de vecinos a la Municipalidad?

-Y... es feo. Por una radio dijeron: ‘ese Suárez es un inútil” cuando hay mucha gente que no me conoce. Uno con un micrófono es Gardel y Lepera. Yo puedo hablar de cualquiera y darle con un caño.

-¿Qué mensaje le daría a la comunidad y también a aquellos que lo acusaron de ladrón o de no ser oriundo de Luján?

-Primero que me tienen que conocer porque muchos no conocían ni mi nombre. Aquel que me trató de ladrón cuando hace 20 días que estoy y no me conoce, para mí es un sinvergüenza y un maleducado, y yo se lo digo en la cara, en público o donde sea, porque detrás de este uniforme también hay un civil que tiene una familia. Como también se lo voy a decir en su momento al que habló por radio y al que iba a denunciar para que me explique por qué incentiva a la violencia.

-¿Eso lo dijo un comunicador en una radio?

-Dijo que había que prender fuego al Municipio, que quién era ese Suárez y por qué la gente no lo golpeó... Estuvo todo el día diciendo eso. Tengo en la agenda el día y la hora que dijo eso. Con eso le hago una denuncia y un recurso de amparo por incitación a la violencia. 

Además, Suárez sospecha que ese comunicador habla ahora en contra del intendente a cambio de dinero que le estaría pasando algún sector de la oposición. Y en tal sentido dijo que apenas llegó a su nuevo destino le contaron –como ya sucedió con otros jefes distritales- que en esa radio el comunicador habla a favor o en contra de acuerdo a la plata que le pasen.

El comisario pidió su agenda, la abrió por el medio en una página cualquiera y empezó a leer anotaciones que fue tomando de lo que salía al aire por una radio local. “Démosle un mamporro”, “por qué no lo cagaron a trompadas”, “lo tendrían que haber prendido fuego”, había escrito de puño y letra al escuchar a un comunicador cuyo nombre no recuerda o no quiere mencionar para no darle trascendencia. 

“Eso lo dijo un comunicador en una radio que lo único que sabe es hablar y hace mal a Luján. Y los que hacen mal a Luján, engordan a los delincuentes. Cuanto más nos dan a nosotros, más crece la delincuencia”, dijo.   

“Si en dos meses no hago nada que diga lo que quiera. Pero que diga eso de mí cuando tengo ocho días (en Luján), ese tipo para mí es un tarado y se lo digo como persona y como funcionario delante de quien sea. Tengo una familia y una trayectoria que me avalan”, aseveró.  

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