El nuevo gabinete de Scioli pone freno a las expectativas de Mariotto

El candidato a vicegobernador envió señales de distensión al PJ proponiéndole un armisticio en la guerra que él mismo amagó liderar contra sus intendentes y legisladores, tras vivir como un mazazo el anunciado ingreso de Silvina Gvirtz en la cartera educativa y ante el temor de que en diciembre se concrete otro: la llegada al Senado provincial de Cacho Álvarez para convertirse en nexo parlamentario con el gobernador.
Gabriel Mariotto procura alcanzar una tregua con los mismos intendentes y legisladores del PJ a quienes desafió en forma abierta luego de que la Presidente lo impusiese como compañero de fórmula de Daniel Scioli, en lo que parece una admisión de intento frustrado por constituir una cabeza de playa del auto rotulado “cristinismo” en la Tercera Sección Electoral, la más poderosa en términos electorales del Conurbano bonaerense.

Esas señales de distensión fueron emitidas dos semanas después del anuncio efectuado por el gobernador para confirmar a Silvina Gvirtz como reemplazo de Mario Oporto en la Dirección General de Escuelas luego del 10 de diciembre, que su compañero de fórmula vivió como un verdadero mazazo.

A ese golpe podría sumarse en breve otro si la cúpula del peronismo bonaerense acuerda su conformidad con los planes que tiene en estudio Cacho Álvarez para abandonar el ministerio de Desarrollo Social y asumir como senador provincial, cuando el todavía jefe de la Afcsa presiona para que el desguace de esa cartera alimente la creación de otra destinada a los asuntos juveniles a cargo de Santiago Carreras.

Si además se concreta la llegada de José Pampuro al grupo Bapro como se especula, terminaría de cerrarse un verdadero cerco a las expectativas de Mariotto y la corriente “La Cámpora” por liderar un salto cualitativo en la política bonaerense a la que sospechan viciada por una supuesta compleja trama de relaciones entre todos sus poderes institucionales a la que no escaparían tampoco los jefes comunales.

Desde ese flanco tampoco llegarían buenas noticias. Siguen siendo insistentes las versiones que uno de la zona Sur podría ocupar el ministerio de Infraestructura. De forma sugestiva, Cristina Álvarez Rodríguez, su titular y diputada nacional electa, hizo saber hace unos días al equipo de gestión más íntimo que no podrá tallar en la designación de un sucesor.

Ese cambio de ánimo que operadores del PJ creen haber semblanteado en el todavía titular de la Afcsa explicaría además el opacamiento de la euforia inicial del sector que lo sigue para quedarse con el cargo de rector en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora , por el cual cincharon el presidente de la Coneau, Néstor Pan, y el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Santiago Aragón., persuadidos finalmente de la lógica de las matemáticas: apenas cinco de los 65 asambleístas podrían responder a esa voluntad si ambos lograsen ponerse de acuerdo.

Tregua

Mariotto plantea una tregua hasta el 2013 ante la necesidad de cerrar filas para delimitar un avance de expresiones políticas de derecha identificadas con el líder del PRO, Mauricio Macri, y un duhaldismo previsiblemente sin Duhalde a la cabeza, en momentos en que el modelo económico que defiende el oficialismo irá dejando progresivamente en la historia su mejor desempeño.

Esa “adecuación a la realidad” que estaría experimentando el candidato a vicegobernador, como definió una fuente del PJ, guarda relación con dos episodios recientes que lo conmovieron. El primero fue el anuncio efectuado por Scioli el 15 de agosto para confirmar a Gvirtz como reemplazo de Oporto, lo que eliminó las expectativas de Pan por suceder al actual Director General de Escuelas.

Llegado a la Coneau en 2003 gracias a los oficios de la entonces diputada nacional Hilda “Chiche” González de Duhalde, Pan es ahora parte de la intelectualidad K del ministerio de Educación desde la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). Su intento de convertirse en relevo de Oporto, quien asumirá como diputado nacional el 10 de diciembre, se remonta a diciembre del 2009 y al clima reinante luego de la derrota de Néstor Kirchner en las legislativas de ese año.

Momento que juzgó adecuado para acrecentar sus posiciones el peronismo bonaerense, que ya había logrado la incorporación de Álvarez a la cartera asistencialista. Fue el vicegobernador Alberto Balestrini quien propuso sucesivamente a Marta Helguero y Jorge Villaverde ocupar el cargo. La senadora provincial declinó por no sentirse preparada y el entonces diputado nacional por juzgar limitados los recursos del área.

Esas cavilaciones dieron margen al gobernador para defender la continuidad de su funcionario: a propuesta de Mariotto, Scioli almorzó en su residencia con Pan, quien, de inmediato, comenzó a diseñar un equipo de neto corte K para encarar una futura gestión con funcionarios ligados a Adriana Puiggrós, responsable educativa durante la gestión de Felipe Solá.

Semejante entusiasmo habría provocado el efecto inverso en Scioli y Alberto Pérez, jefe del Gabinete provincial y a cargo de manejar la estrategia de dilación con el jefe de la Coneau, sugiriéndole que el cambio se materializaría luego de marzo para garantizar un buen inicio del año escolar.

Las gestiones de Mariotto por Pan se renovaron con su candidatura a vicegobernador. Fuentes del ámbito educativo, confiaron que Scioli acordó con Cristina la llegada de Gvirtz y que el anuncio anticipado fue una forma de clausurar cualquier negociación sobre el asunto.

Vulnerable

La cúpula dirigencial del PJ cree advertir en ese traspié una vulnerabilidad de Mariotto a quien planean introducir otro dedo en la llaga: la llegada de Cacho Álvarez al Senado bonaerense para convertirse en nexo del Ejecutivo y la Cámara que desde fin de año deberá presidir el candidato a vicegobernador. Esa resolución no se adoptó todavía y es motivo de debate en estos días, en los que también Mariotto presiona para que el ministerio de la Juventud se funde sobre la base del desguace del de Desarrollo Social que ocupa Álvarez.

El peronismo no se opondría a la creación de nuevas carteras y cree que tampoco lo hará la oposición cuando se discuta la ley pertinente. A tal punto llega su confianza que Carreras, subsecretario del área que modificaría su rango, comienza a ser motejado como “Santiaguito” en esos ámbitos, donde se admite que el funcionario deberá sin embargo hacer méritos con Scioli, quien observaría con desconfianza ceder el manejo de recursos a “La Cámpora.”

Tal vez eso explique el esfuerzo creciente del electo legislador y su jefe político por diferenciarse de una corriente que no recoge demasiadas simpatías y que comienza a sentir los efectos reales de las primarias de 14 de agosto donde, según admite algunos propios interesados, consolidaron posiciones intendentes y legisladores que promovían desplazar.

Otros, en cambio, advierten un cambio en Mariotto a quien observan “adecuándose a la realidad” con el pedido de tregua hasta el 2013. Son los mismos que no están convencidos de que Álvarez quiera convertirse en senador pero sí en el reemplazo de Cristina Álvarez Rodríguez en Infraestructura. Aunque admiten no tener indicios y que la presunción se sienta en “una cuestión de olfato”.

Las versiones que circulan en La Plata indican que la intención de Scioli sería ofrecer a un intendente de la zona Sur ese lugar. Algunas, con mayor nivel de precisión, apuntan a Rubén Darío Giustozzi de Almirante Brown. La salvedad que aparece es la de un fuerte desequilibrio de intereses en la Tercera Sección Electoral si en el elenco ministerial figurasen dos dirigentes de relieve.

Un conflicto que se diluiría si Álvarez asumiese su banca o si lograse imponer su criterio de pasar al área de Infraestructura. De buena relación con Scioli, Giustozzi mantiene una mala con Álvarez y no reuniría el consenso de sus pares propensos a aceptar, aún con reparos, el liderazgo político del actual ministro.

Otros cambios

Los nombres en danza no son los únicos cambios previstos por Scioli. Algunos de ellos se ligan de forma accidental a la desaparición y muerte en Hurlingham de la menor Candela Rodríguez, un caso que mantuvo en vilo no solo a las autoridades provinciales sino también a la dirigencia del PJ, preocupada porque sus derivaciones pudiesen afectar a Scioli.

A causa de este episodio el gobernador debió dejar en suspenso el almuerzo que había pactado para su regreso de Europa con Felipe Solá, con quien existe un acuerdo casi pleno para su incorporación al oficialismo bonaerense que se materializará con la designación de un dirigente de su confianza en el ministerio de Asuntos Agrarios.

Esa llegada no guarda relación alguna con Florencio Randazzo. “El Flaco ya está hecho con la cantidad de legisladores que metió y con los que le quedaron. Con eso le alcanza para condicionar y tallar en la discusión del 2015”, confió un funcionario bonaerense.

Una situación que lo pondría a resguardo de la reciente difusión de cables de Wikyleaks, que no lo dejarían bien parado frente al kirchnerismo. Del efecto cáustico de esas informaciones puede dar fe José Pampuro, otra incorporación prevista por Scioli aún con el costo político que, se especula, deberá pagar por ello. “Existe una orden terminante de la Presidente para dejarlo afuera de todo”, admitió el mismo funcionario para quien el destino del senador nacional sería un cargo en el grupo Bapro aunque sin funciones específicas”.

“Scioli lo quiere como operador político”, señaló la fuente para quien no está consolidada la candidatura presidencial de Scioli en 2015 en todo el peronismo bonaerense. Un aspecto que también procuraría zanjar con un nuevo gabinete, en el que podría aparecer también Diego Molea, vicerrector de la Universidad de Lomas, y acaso titular del ministerio de Justicia si se desdobla del de Seguridad. Una resolución que podría apurarse a la luz del crimen de Candela Rodríguez. Molea mantiene una buena relación con Aníbal Fernández.

Es difícil, en cambio, que el gobernador acepte desprenderse fácilmente de Alejandro Collia, ministro de Salud, y citado como reemplazo de Jorge Manzur en el gobierno nacional tras ser electo vicegobernador de Tucumán. Algunos rumores insisten en que Juan José Mussi podría ser su relevo. Otras en que será Jorge Collia, hermano mellizo de Alejandro, y secretario de Salud de Hugo Curto en el municipio de Tres de Febrero.

Las versiones que involucran Mussi y Curto, históricos del peronismo bonaerense, ofrece indicios de que el “cristinismo” se hallaría en tránsito de abandonar el encono inicial con la más tradicional dirigencia del PJ y tal vez esté resignándose a regañadientes a convivir con expresiones que non son de su gusto político.

Lomas

Antes de la búsqueda de un entendimiento con el PJ, Mariotto había tenido señales preocupantes de los intendentes durante el cierre de campaña que organizó para Scioli en la Facultad de Ciencias Sociales, donde resolvió no concurrir ningún dirigente de peso territorial. La situación generada por el mitin realizado el 11 de agosto rozó también al gobernador, quien no logró moderar el enojo del intendente Martín Insaurralde con el saludo que le envió cuando dirigió la palabra a una raída concurrencia.

Si bien no es parte de las normas protocolares, los intendentes suelen recibir con agrado que los funcionarios provinciales y nacionales que recorren sus distritos busquen su conformidad advirtiéndoles con antelación de su presencia. “Scioli no nos llamó y cuando Pérez quiso dar explicaciones ni el intendente ni otros funcionarios de rango le atendieron el teléfono”, confió un colaborador de Insaurralde. Mariotto provocó incomodidades similares con la visita que efectuó a Almirante Brown luego de ser impuesto como candidato a vicegobernador.

En Lomas preparan un relanzamiento de la gestión municipal para después de las elecciones del 23 de octubre, donde descuentan que consolidarán los buenos resultados de las primarias. “El intendente va a gobernar en su mandato con aquellos que le sumen al gobierno municipal así que es seguro que va a revisar una por una sus alianzas”, añadió una fuente que admitió aludir a Ricardo “Gallego” Álvarez, quien podría ser desplazado de la secretaría de Desarrollo Social.

Álvarez llegó allí en representación de Mariotto, quien rechazó incluirlo en la lista de concejales en disconformidad con el quinto lugar reservado a su corriente. Tras el cierre de listas y como expresión de la euforia reinante en ese sector hizo circular su pretensión de ser miembro del directorio del Banco Provincia.

El clima de algarabía, sin embargo, parece ir apaciguándose frente a los datos de la realidad. Fuentes de la Universidad de Lomas dieron por literalmente imposible que las elecciones de rector vayan a realizarse antes del 20 de marzo, cuando el actual, Horacio Gegunde, podría convocarlas. Allegados a Mariotto dieron por segura su realización antes de fin de año.

Las mismas fuentes descontaron que, en los hechos, Gegunde seguirá siendo el rector pues invertiría roles con su actual vice, Diego Molea, quien pasaría a ocupar la cartera de Justicia en el gobierno bonaerense. Tildaron en ese sentido de “un delirio del kirchnerismo universitario” la posibilidad que Pan o Aragón lleguen a convertirse siquiera en candidatos a ese cargo. “Tienen 5 votos sobre 65, en el caso que se pusieran de acuerdo”.

Plan B

Hasta hace unas semanas, desde el entorno de Mariotto se creía innecesaria la necesidad de modificar su modo de actuar en la política. “Si siempre nos fue bien así, para qué vamos a cambiar”. Ahora que la embestida de frenesí parece haberse moderado, sería bueno saber qué ha ocurrido par experimentar semejante variación de comportamiento.

Tal vez no se trate, sin embargo, de un plan B, de poco atractivo para quienes suelen jactarse de no evaluar alternativas. Una situación que, de forma paradójica, lo equipara a Scioli y con los reproches que, con cuidadísima discreción, suelen formularle los más duchos dirigentes del peronismo bonaerense. De ellos parte la anécdota puesta a circular recién ahora.

Empujado por Eduardo Camaño, ministro de Gobierno “Scioli fue a la Rosada y se plantó. Me tienen que respetar con lo del vicegobernador y si no, me voy a mi casa. Tengo un 47 por ciento de imagen positiva y eso me lo tienen que respetar”, habría dicho, palabra más o menos, para hallarse con una respuesta que lo dejó tieso. “Andate. Cristina mide más que vos y tenemos reemplazo”. En su mirada “Scioli reculó” por no tener otro curso de acción programado.

Una semana antes de ese episodio, colaboradores de Mariotto advertían que el jefe de la Afcsa “permanecía refugiado en el silencio esperando que el dedo de Cristina lo salve” y lo convierta en candidato a vicegobernador, la única posibilidad que reconocía para acceder al cargo.

La discusión por el nuevo gabinete en el que ambos aparecen enredados es observada con cierto grado de diversión por los más veteranos peronistas que miran de reojo los “discursos ideologistas de Mariotto” y “la forma en que Scioli hace política”.

Los preocupa, de verdad, que Cristina vaya por la reelección. Un verdadero plan B frente al que comienzan a abroquelarse.

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