Nuevo Código de Publicidad: ni muy permisivo ni tan restrictivo

Nuevo Código de Publicidad: ni muy permisivo ni tan restrictivo

En el bloque de la Agrupación Atlántica aseguran que el proyecto que presentaron es "un punto intermedio" entre lo que había y lo que hay. Proponen una jornada de trabajo para empezar a debatirlo. El objetivo es atraer inversiones.

En los próximos días, el Concejo Deliberante volverá a poner un discusión una norma para regular la publicidad urbana, asunto que calentó el debate legislativo durante buena parte del gobierno de Gustavo Pulti.

El jueves pasado, en la sesión ordinaria, quedó establecido que el proyecto del oficialismo para reemplazar el Código de Publicidad aprobado en abril de 2011, reglamentado en enero de 2012 y vigente desde fines de ese año será tratado por las comisiones de Obras, Legislación y Hacienda.

En el bloque de la Agrupación Atlántica hablan de un “código intermedio”. Esto es: que no permita un festival de carteles como los que habilitaban las ordenanzas que precedieron a la norma impulsada por el gobierno del ex intendente ni sea una especie de “cepo publicitario”, como el que, según consideran, fomenta el que está en vigencia.

“En la campaña, el doctor Arroyo había prometido que iba a haber un cambio en el Código de Publicidad. En función de esto, desde que asumimos estuvimos trabajando en la modificación”, comenta a LA CAPITAL la concejal Patricia Leniz, redactora de la propuesta.

“El objetivo es atraer inversiones en publicidad a la ciudad. Ahora, con el código imperante, no se puede lograr, y hubo emprendimientos de propaganda que se fueron hacia otros destinos, como Villa Gesell y Pinamar”, lamenta.

El oficialismo considera al código en vigencia “muy restrictivo”. Leniz lo resume así: “Lo que estamos haciendo es un término medio entre lo que existía anteriormente a este código, cuando todo estaba permitido, incluso las marquesinas gigantes, y con lo que es ahora, totalmente restrictivo”.

En el mensaje de elevación, los concejales oficialistas aseguran que tomaron en cuenta las observaciones realizadas sobre el código por comerciantes y empresas de publicidad. “Hemos estado charlando, no con todos, pero hemos tenido charlas con algunos empresarios del rubro”, admite Leniz.

Las conversaciones continuarán. Es que la intención es convocar a publicistas, funcionarios y concejales a una jornada de trabajo para analizar la iniciativa. “Sabemos que todo código puede generar distintos puntos de vista y estamos dispuestos a consensuar”, dice Leniz.

Algunas disposiciones

El nuevo código contempla que los “elementos publicitarios frontales” (aviso o letrero adosado a la fachada del comercio) tendrán un ancho que puede ocupar “hasta un máximo de las dos terceras partes” del frente del comercio, mientras que su altura “no podrá superar los dos metros”.

En los locales que estén en una esquina, “el titular podrá optar por la colocación de una elemento publicitario por cada frente (…) o la colocación de un elemento publicitario en la ochava”, que “podrá tener un ancho total igual al ancho de la ochava”.

Los establecimientos que superen los 500 metros cuadrados y que tengan ingresos peatonales por distintas calles podrán colocar estos elementos publicitarios por cada acceso peatonal. Los locales que se encuentren dentro del establecimiento (centros de compras y servicios) y cuenten con acceso independiente desde la calle también podrán colocar estos elementos publicitarios.

A la vez, la construcción de marquesinas será autorizada únicamente por la Comisión Asesora de Publicidad Urbana y el Departamento Ejecutivo, siempre que no se afecten las condiciones del patrimonio forestal y arquitectónico.

“Se permitirán únicamente, sin excepción, marquesinas que conformen un paralelepípedo regular de tres caras visibles”, sostiene otro de los artículos. Las dos caras laterales serán de 60 centímetros de alto y 1,25 metros de ancho. La cara frontal también deberá tener 60 centímetros de alto y el ancho no podrá superar las medidas del frente del local.

El proyecto mantiene la prohibición de instalar “carteleras de vallas o séxtuples en todo el frente costero” comprendido entre la calle Mariani y avenida Juan B. Justo.

Establece que todo anuncio relativo al consumo de alcohol o la práctica de juegos de azar “deberá contener de manera visible la leyenda ‘el consumo excesivo es perjudicial para la salud’ o, según el caso, ‘el juego compulsivo es perjudicial para la salud'”.

Además, puntualiza que estarán prohibidos los pasacalles, la “fijación compulsiva, furtiva y sin autorización de afiches murales”, la colocación de elementos publicitarios en los basamentos de edificios y aquellos que obstaculicen la vista hacia el mar. Tampoco permite poner volantes sobre vehículos estacionados de forma compulsiva.

Sin impacto inmediato

En el partido del intendente recuerdan que cuando los comerciantes tuvieron que adaptarse al Código de Publicidad de Pulti hubo que sacar marquesinas de un día para el otro. “No se tuvo en consideración todo el daño que se hacía”, sostiene Leniz.

“En cambio, la cartelería puesta ahora en los comercios está contemplada en el código que estamos presentando. Es decir que el comerciante no va a tener que adecuar lo que ya tiene porque ya está previsto”, explica. “Sí le dará la posibilidad de tener cartelería más grande, pero va a estar en la voluntad (y las posibilidades) del comerciante hacerlo o no”, agrega la concejal.

¿Cuándo podría sancionarse y entrar en vigencia el nuevo código? “Nosotros lo quisiéramos sacar lo antes posible, pero el Concejo tiene su dinámica, y nos gustaría también hacer la jornada de análisis con funcionarios y agentes publicitarios previo al tratamiento en comisiones”, menciona Leniz.

En cuanto a los acuerdos políticos que se necesitarán para aprobarlo, la edil indicó que ya mantuvo conversaciones con concejales del radicalismo, socio de la Agrupación Atlántica en la alianza gobernante, y el Frente Renovador, que en campaña prometió “derogar y cambiar” el Código de Publicidad.

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