Altolaguirre explicó que la firma Flygt, que provee la bomba ofreció otra alternativa. “Hoy ya estarían despachando la bomba. Se trata de una alta presión que se utiliza en Neuquén en el campamento petrolero de Vaca Muerta. Es una bomba que pesa 6 toneladas y tiene una capacidad de impulso, con el desnivel de 8 metros que tenemos, de 1 millón de litros/hora lo que nos da una posibilidad de escurrimiento del agua, tres veces mayor al que nos habíamos planteado”.

Además, utilizarán el canal de escurrimiento de los piletones de tratamiento de los desechos cloacales. Realizarán un trazado desde la laguna -en la zona oeste- hasta ese canal que se vincula con el Bajo Giuliani.

El jefe comunal dijo que “la puesta en funcionamiento de este equipo va a permitir que la intervención que tenemos que hacer sobre la Circunvalación sea más amigable, dificultando lo menos posible la fluidez de tránsito en estas arterias principales de nuestra ciudad‘.

El equipo se alquila. “Viene para quedarse varios meses, hasta poder tener un valor de la laguna que sea seguro y nos de tranquilidad. Por la envergadura del mismo consume 90 litros/hora de combustible, por lo que el promedio mensual de consumo de combustible es de alrededor de 1 millón de pesos mensual, pero con esto vamos a duplicar prácticamente la cantidad de agua que se manda al Bajo Giuliani, sumado a lo que ya venimos bombeando”, dijo.

“También estamos analizando otras alternativas para desagotar los cuencos que almacenan agua de lluvia, en el nivel superior de la laguna Don Tomás, para derivarlos fuera de la cuenca de laguna‘, dijo Altolaguirre.

El intendente santarroseño dijo que “desde antes de este episodio climático extraordinario, la ciudad estaba en emergencia, con los servicios colapsados y en eso veníamos trabajando, haciendo estudios y proyectos para hacer mega obras que le hacen falta a la ciudad”.

“Más allá de eso hemos tenido el acompañamiento del vecino, entendemos que los vecinos damnificados que tienen el agua en su casa, se sientan mal y desamparados, te da mucha impotencia y rabia ver como el agua se lleva todo lo que vos trabajaste en pocos minutos, te lo lleva y no tenés forma de pararlo”, afirmó.

“Por eso es más que entendible ese enojo, esa rabia, esa impotencia y eso a mí me desespera, y me hace redoblar el esfuerzo en el trabajo para encontrar las alternativas para remediar eso y volver lo antes posible a las condiciones del lunes anterior a la lluvia, que no eran las ideales, pero la intención es volver lo antes posible a esa circunstancia, aunque no le vamos a poder a borrar al vecino esa angustia que tiene, lo que tratamos es que esa cicatriz que tiene sea lo más chica posible‘, dijo Altolaguirre.