El vehículo se encontraba estacionado en el callejón Pascual Pérez, desde donde los malvivientes lo retiraron y lo trasladaron a un descampado cercano, donde le prendieron fuego.

Al ser avisado, el personal de Bomberos concurrió al lugar para sofocar el siniestro. Luego de un tiempo de trabajo, los especialistas lograron extinguir el fuego, pero las pérdidas del vehículo fueron totales.

La semana pasada, nuestro Diario informaba y acerca de la reparación de los quemacoches que, el jueves en la madrugada (cerca de las 4.30), quemaron un automóvil Fiat 128 rural que estaba estacionado en Chile al 1000.

En aquella ocasión, los delincuentes habían actuado en pleno centro sanrafaelino, sin ningún tipo de miramientos. Si bien el rodado se encontraba allí estacionado desde hacía un tiempo, por un problema en el arranque, el resto se encontraba en perfectas condiciones. También se descartó que hubiera sido un accidente, debido a que el auto no tenía combustible.

Además, hace algunas semanas, un Peugeot 504 había sido quemado cuando se encontraba estacionado en la prolongación de Vélez Sársfield, a la altura del barrio Pobre Diablo.

La denuncia del Ford Falcon recientemente quemado en el barrio El Molino fue radicada en la comisaría 38º, y ahora se trata de determinar cuál fue el motivo del acto y quiénes fueron los autores.

PREOCUPANTE

ANTECEDENTE

Entre octubre y diciembre de 2012, San Rafael se vio azotado por una ola de delitos de este tipo, que despertó una enorme preocupación en la sociedad. Se logró atrapar a algunos de los autores, pero los hechos continuaron. El 30 de octubre de ese año, la policía detuvo a cuatro sospechosos de ser los autores de al menos 16 de los incendios.

No obstante, a principios de diciembre, en pleno centro sanrafaelino, fueron incendiados un Fiat 128 y un Citroën Mehari. Uno estaba en la calle Santa Fe, y el otro, en Lisandro de la Torre. Con anterioridad, habían corrido la misma suerte dos Renault 12, uno en calle Pueyrredón al 1900 y otro en 12 de Octubre 1033.

Seis de los vehículos víctimas de los quemacoches en el período de tiempo señalado fueron incendiados en el lapso de una hora, por lo que se sospechaba que se trataba de la misma persona o grupo.

La mayoría de los autos que sufrieron este tipo de siniestros tenía varios años; se trataba de Renault 12, Citroën 3 CV, Peugeot 504, una camioneta Ford F100, Torinos, VW 1500, Ami 8, y una casilla rodante.

El año 2013 no estuvo ajeno a este tipo de siniestros. En agosto, un Chevrolet Súper modelo 68 fue incendiado en Julio Silva al 700. También en el mismo mes, fue víctima de este accionar una Renault Kangoo que estaba estacionada en Aristóbulo del Valle. Finalmente, en noviembre, fue quemada una camioneta de reparto que estaba estacionada en Lugones a metros de Libertad.

Desde entonces, la situación había estado calma y no se había vuelto a registrar este tipo de delitos. Pero ahora, con los recientes episodios, los quemacoches vuelven al centro de la escena y, junto con ellos, el peligro que implica su accionar.