El Gobierno difundió los resultados del análisis de agua potable correspondientes a enero de este año, encargado al laboratorio de análisis clínicos, alimentos y nutrición del bioquímico y químico nutricionista Horacio Varela (MP 2520).

De los ocho pozos analizados, la muestra de agua de uno de ellos resultó "no apta para el consumo humano" por sus altos valores de nitratos. De la misma manera, otros dos pozos arrojaron valores superiores a lo legal permisible, pero fueron considerados aptos para consumo aunque "no aconsejable para menores de un año".

En uno de los pozos, el analista recomendó aumentar la cloración, mientras que para el resto no tuvo objeciones y todos fueron catalogados como "aptos para el consumo", de acuerdo al informe publicado por el Gobierno municipal.

El año pasado, el Ocaba, organismo provincial que se ocupa del tema, remitió un informe en el que daba cuentas de que de los 26 pozos que existen en la ciudad, uno estaba cerrado y otro deshabilitado, y señalaba la presencia de nitratos en la bajada de tanque y en los pozos 25, 8, 13, 12, 11 y 3.

Los ingenieros Marcelo Raffetto, Enrique Núñez y Luis Pennuci, del Ocaba, recomendaron esn ese momento “ajustar la mezcla de agua que producen los distintos pozos con el fin de que llegue agua con todas las concentraciones encuadras en la normativa vigente” y “comenzar a estudiar alternativas para realizar un tratamiento” para “lograr que la concentración de nitratos encuadre” en la norma.

Los nitratos están presentes de forma natural en el agua, no confieren sabor u olor y no hay inconvenientes para la higiene personal o el lavado de alimentos. Los niños menores a 6 meses son los más expuestos a una eventual intoxicación.