Con nuevas perforaciones buscan paliar la crisis hídrica en las comunas

Con nuevas perforaciones buscan paliar la crisis hídrica en las comunas

La falta de lluvias es uno de los principales problemas en municipios de la zona Norte, dado que está trayendo problemas en el normal proceso de potabilización y distribución de agua potable en Andresito, Irigoyen y Libertad, entre otras comunas. San Pedro, por ejemplo, está bajo alerta dado que de no llover de forma considerable en las próximas horas, se deberá racionar el envío.

 Si bien ayer cayeron unos chaparrones en algunos sectores, no fue lo suficiente dada la cantidad de semanas sin precipitaciones.En ese contexto Andresito se declaró en emergencia hídrica, tal como había hecho Irigoyen. La localidad sobre la ruta 101 no escapó a lo que viene ocurriendo en otros puntos, con el faltante de agua en las napas subterráneas.El presidente de la Cooperativa de Servicios Públicos y Vivienda, Ireneo de Godoy, manifestó a El Territorio: “La difícil situación producto de la falta de lluvias hizo que de los trece pozos perforados, dos estén secos y el resto con reducida producción para abastecer a nuestros 2.700 socios, a lo que hay agregar 680 familias que intrusaron propiedades”.Agregó: “A estos últimos no podemos cobrarles el servicio por falta de titularidad de la tierra y no podemos dar respuestas como quisiéramos. Entretanto, los bomberos voluntarios y la Municipalidad ayudan a paliar la situación”.Informó que en la zona hay cortes rotativos, “siendo los barrios más críticos Industrial, Residencial, Obrero y Malvinas”.

Y están expectantes a dos perforaciones que se ejecutarán en los próximos días.Por otro lado, y tras diez días en que gran parte de la población de Irigoyen sufrió la falta de agua, el alivio comenzó a llegar tras nuevas perforaciones y el reacondicionamiento de otras.Desde la noche del miércoles se empezó a bombear a los barrios Evita y Cuatro Hermanos, además se está sectorizando el bombeo a los demás barrios mientras alientan al uso racional.Por otro lado, se avanza en nuevas perforaciones. Hasta el momento se hicieron tres en distintos puntos de la ciudad y se estudia la posibilidad de hacer más de ser necesarias. Estas perforaciones, según informaron, estarán conectadas a la red principal de distribución.También se continúa llevando agua a los barrios a través del comité de crisis, integrado por bomberos, municipio y las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales y el Ejército. Y siguen colaborando en el lugar bomberos voluntarios de Eldorado y San Pedro.Las autoridades de la cooperativa y el municipio esperan dar soluciones concretas para mañana, normalizando el servicio.En la zona de Eldorado, aunque no hay faltante de agua según explicaron desde la cooperativa, el arroyo Piray Guazú se muestra con menos caudal que lo normal.En ese contexto, ya se avizora que será un verano complicado en toda la provincia en lo que respecta al abastecimiento de agua.En Alem, las 7.630 viviendas o empresas que dependen del servicio de la Cooperativa de Electricidad y Otros Servicios Públicos  (Cela) empiezan a vislumbrar una temporada estival con problemas como año a año sucede con la provisión del líquido. Es que de un consumo promedio de 88.000 metros cúbicos en octubre, por ejemplo, esta cifra se dispara a 105.000 en enero, lo que hace que el principal reservorio de agua en la planta potabilizadora de Picada Sueca llegue a niveles alarmantes y ni siquiera las decenas de pozos perforados que posee la entidad satisfacen la demanda.

200 milímetros menosPor otra parte, el técnico agrometeorológico del Inta José Olinuk sostuvo en diálogo con Radioactiva 100.7 que si bien en el Sur misionero faltan lluvias, lo más grave se da en el Norte. “En este trimestre junio-julio-agosto llovió el 50% de lo que tenía que llover, cayeron 200 milímetros cuando deberían caer 400. Pero en Andresito, San Antonio e Irigoyen fue donde menos precipitaciones hubo, cayeron unos 70 milímetros en ese trimestre, el 25% de lo que tendría que haber llovido. Y en lo que va de septiembre también está lloviendo poco”, explicó.Comentó que en otras zonas del Litoral como Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe sí tuvieron “lluvias muy abundantes. Pero en Misiones tuvimos desde junio hasta agosto un trimestre muy seco”.Olinuk destacó que a diferencia de lo que sucede en otras regiones del mundo, donde están bien diferenciadas las estaciones secas de las húmedas, “Misiones tiene un régimen pluviométrico que se llama isohigro, eso quiere decir que puede llover abundantemente o puede haber sequía en cualquier mes o estación del año. Es un régimen complejo y variable”.A su vez, expresó que el promedio histórico de lluvias en la zona Sur, por ejemplo, es de 2.000 milímetros, algo que se sostiene cada año.

“Lo que cambia es la distribución de las lluvias mensuales, junio-julio-agosto es un trimestre que a lo largo de la historia se está volviendo más seco y en la primavera, desde mediados de septiembre hasta octubre, hay un aumento importante de las lluvias”.En ese sentido, indicó que según los modelos meteorológicos observados, se espera que la situación de escasez de lluvias se estabilice en el trimestre que va de septiembre a noviembre.

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