Pasado mañana se reunirán en Buenos Aires, los gobernadores del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco).

El hecho ha generado que Alfredo Cornejo busque toda una estrategia de lobby político, para seducir a los integrantes de ese cuerpo y lograr que den el visto bueno a la realización de la presa Portezuelo del Viento.

El ámbito será el Consejo de Gobierno del Coirco, que integran los mandatarios de las cinco provincias que lo componen, Buenos Aires, Río Negro, Neuquén, La Pampa y Mendoza, y que preside el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Aún no está acordado el temario definitivo, pero Mendoza espera que entre los tópicos, se incluya a Portezuelo. Y se vote a su favor.

Para que eso ocurra, debe haber una resolución por unanimidad. Algo que a priori no parece fácil, ya que nada asegura que La Pampa -enfrentada a Mendoza por las aguas del río Atuel- dé voto positivo a un emprendimiento que no está entre sus prioridades.

Está claro que Portezuelo le garantiza a los pampeanos el trasvase del río Grande (que en su provincia se llama Colorado) al Atuel, como propone el proyecto. “Eso significa que a ellos y a todos los beneficia”, dicen el Gobierno mendocino.

Sin embargo, fue La Pampa la que reclamó que fuera el Coirco el que definiera las posibilidades de concretar la presa, cuando Mendoza ya lo había acordado con la Nación.

El Gobierno de Mauricio Macri ve con buenos ojos a la presa, y hasta la incorporó en el Presupuesto 2017 (algo que sucede todos los años, es cierto), con $ 3.000 millones. Pero en principio ha dejado supeditado al Coirco la decisión final.

Y si bien la semana pasada Cornejo, reunido con Frigerio buscó apurar la licitación, el funcionario nacional le dejó claro que habrá que superar la cumbre del jueves próximo. Después de eso, si no hay consenso, la última palabra la tendrá Macri.

Especulaciones aparte, Mendoza no cesa en su tarea de seducir a los otros miembros. “Estamos haciendo todas las gestiones para que se firme un acta de acuerdo entre todos”, confirmó el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay.

El ministro político de Cornejo reconoció la necesidad de pleno acuerdo. “Si no nos ponemos de acuerdo, es inútil hacer la reunión”, llegó a decir.

La Pampa escucha

La última reunión que Mendoza y La Pampa tuvieron no terminó bien. Fue el 10 de agosto pasado. Ese día, con el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa, Macri intentó mediar entre las dos provincias, por el conflicto del Atuel.

A ese encuentro no fue Cornejo. En su lugar asistió la vicegobernadora, Laura Montero. El gobernador pampeano, Carlos Verna tomó la inasistencia como un desaire y se retiró del lugar enojado.

De todos modos, a la reunión del jueves póximo La Pampa dice que irá predispuesta a conversar. “No tenemos problema en tratar todos los temas que se pongan en la mesa”, dijo a Los Andes el secretario de Recursos Hídricos pampeano, Javier Schlegel.

El funcionario informó que Verna planteará otros temas de su agenda, como la creación de la creación el trasvase del río Negro al río Colorado, algo por lo que mantiene otro conflicto, pero con la provincia de Buenos Aires.

Y la creación del comité de cuenca Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó. En este punto también hay diferencia con Mendoza. “Es un sistema hídrico no una cuenca, porque no hay río en Desaguadero”, resaltó Garay.

Sin embargo, y en coincidencia con Verna, Schelgel dejó en claro que es “en ese ámbito” del Coirco donde deben abordarse estos temas.

De esa manera abre una puerta de esperanza para que Mendoza pueda lograr el consenso para Portezuelo del Viento.