La nueva ley de paritarias "no coarta la libertad sindical"

“Hay planteos caducos que le dan la espalda a la sociedad”, afirmó Osvaldo Del Grosso

 

El diputado provincial Osvaldo Del Grosso, destacó la aprobación de la Ley de Paritarias, tratada en la primera sesión extraordinaria de este año en la Legislatura.

Recalcó que la norma responde a un proyecto cuyos conceptos se venían discutiendo, por lo que aseguró que “es falaz la versión de que esto se aprobó sin suficiente análisis”. El legislador llamó a la reflexión al sector gremial y aseguró que en las conversaciones previas a la sanción de la Ley se escucharon  planteos caducos de algunos sectores que le dan la espalda a la sociedad.

Del Grosso afirmó que las discusiones salariales  deben tomar como referencia la generación de recursos reales que devienen de la actividad económica, y la cantidad de impuestos que el Estado dispone para hacer funcionar la gestión administrativa y brindar los servicios básicos. Al respecto, destacó la creciente participación que tuvo el sector de los trabajadores  durante los 12 años de gobierno del Frente para la Victoria y la mejora notable en su participación en el PBI total,  reflejada en el fuerte aumento del consumo de bienes de todo tipo.

Por este motivo es que el diputado realizó una radiografía de la situación de los gremios y los empleados estatales, los que representan aproximadamente el 23% de la población económicamente activa, es decir que "una de cada cuatro personas en condición de trabajar lo hace en el Estado".

"Los empleados públicos somos una minoría dentro de la población que trabaja. Por lo mismo, nos debemos  a aquellos que con sus impuestos  pagan nuestros sueldos,  a esa enorme y silenciosa mayoría que no puede cortar rutas y no puede hacer manifestaciones frente a Casa de Gobierno, y que son, en definitiva, los verdaderos dueños del Estado aunque no trabajen en él", remarcó.

Al mismo tiempo detalló que en el presupuesto 2015 de la provincia, de los 15.500 millones de pesos disponibles, 11.800 millones son para el pago de sueldos de los tres poderes y los municipios. “Es un esfuerzo salarial enorme, puesto que tres de cada cuatro pesos se ocupan en salarios. Realmente lo que queda para el funcionamiento del Estado es exiguo y apenas alcanza para asegurar la prestación de los servicios básicos y encarar obras públicas”, referenció.

Descuentos por los días de paro

Refirió que la ley se hace eco de un antiguo reclamo de los gremios por lograr paritarias y sostuvo que en el planteo que hacen los gremios no sólo se deben tener en cuenta los derechos, sino también las obligaciones.

Por ello, adujo que “los planteos en contra de los artículos 15 y 16 de la nueva Ley tienen carácter político”. “Ahora, frente al abuso del derecho de huelga que todos los jujeños hemos sufrido estoicamente durante el 2014, nos hemos puesto un corset, de tal manera que los días de paro solo se puedan pagar en circunstancias extraordinarias a través de una autorización legislativa”, remarcó.

"El año pasado no se hizo uso, sino un abuso compulsivo e ilegal del derecho de huelga, ya que la tercera parte de los días hábiles estuvieron dominados por paros. Y si hacemos bien los cálculos de sueldo por hora trabajada, el empleado público casi duplicó al empleado privado. Esto nos tiene que llamar a la reflexión", consideró.

Opinó además que muchos trabajadores estatales no comparten las metodologías violentas de algunos gremios, que incluso coartan la libertad de trabajo.

Gremios como microemprendimientos

Por otro lado, Del Grosso opinó en relación a otro de los puntos candentes de la nueva Ley de Paritarias, considerando que por una cuestión de orden se "tienen que terminar los microemprendimientos disfrazados de gremios con muy pocos afiliados y con dudosa representatividad”.

“Algunas agrupaciones grandes creen que por ir con varios gremios pequeños a la mesa de negociación pueden sacar más ventajas, pero la realidad es que la OIT y la legislación nacional fijan  claramente los modos de representación, la cantidad de afiliados que debe tener cada gremio para sentarse en una mesa, por una cuestión de orden. De lo contrario, se convierte todo en una cuestión anárquica y en una viveza política barata".

Por último, dijo que “con esta Ley de ninguna manera se coarta la libertad sindical”. “Hemos sido más que tolerantes. Esta norma es para ordenar las negociaciones y esperamos que el Gobierno se muestre firme con la aplicación de la misma en todos su términos, respondiendo al fuerte y silencioso reclamo social de las grandes mayorías", concluyó.

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