La nueva ley establece, a su vez, que la Dirección General de Cultura y Educación debe diseñar una guía que permita definir cuáles son los criterios normativos y cómo se distribuyen las responsabilidades. Sin embargo, cada institución tendrá que promover sus propias estrategias para abordar conflictos.

El creador de la iniciativa es el Diputado bonaerense (FpV), Marcelo Feliú aseguró: "Lo que se busca con esta ley es tratar de que se aborde la totalidad de la conflictividad que puede darse en las instituciones educativas, sean públicas o privadas y de todos los niveles".

Los acuerdos no sólo deben involucrar a docentes y alumnos sino también a los padres. Además, se habilitará asistencia gratuita a través de una línea telefónica y una página Web, donde podrán canalizarse denuncias anónimas.

"La idea es que con esta ley pueda reconocerse la problemática de la violencia como algo cotidiano y que debe ser abordada en forma obligatoria por toda la comunidad educativa", subrayó el legislador en comunicación con Radio Provincia.

La ley provincial también contempla campañas preventivas de difusión para brindar información y concientizar a la población sobre el fenómeno de la violencia escolar, sus riesgos y consecuencias, incentivando el compromiso para su erradicación en todas sus formas.

Además, el precandidato a Intendente de Bahía Blancasostuvo que "esta ley, con su carácter universal y obligatoria, puede servir para poco a poco ir concientizando de la necesidad de que existan mecanismos para poder prever y reparar situaciones que lamentablemente se dan todos los días en la provincia de Buenos Aires".

"Hoy la Provincia nuevamente se pone a la vanguardia con una ley específica vinculada a tratar de mitigar los efectos del hostigamiento entre los jóvenes", concluyó Marcelo Feliú.